Cae una red que captaba mujeres para el Estado Islámico

La Policía Nacional y la DGST de Marruecos, han detenido a diez personas, cuatro de ellas en España, en localidades de Toledo, Barcelona, y Valencia, así como otras seis en Casablanca, Marruecos.

España y Marruecos protagonizaron ayer un nuevo capítulo de la excelente colaboración que existe entre ambos reinos para combatir el terrorismo yihadista, con la detención de diez individuos que formaban una red dedicada a reclutar personas –principalmente mujeres– para el Daesh, el Estado Islámico. La novedad de este grupo es que tenía conexiones de ámbito internacional que alcanzaban el contacto con operativos terroristas en zonas de combate, lo que les permitía disponer de datos en tiempo real de las circunstancias que facilitaban o impedían los desplazamientos de voluntarios a engrosar las filas de la banda controlados por la red.

De España, que se sepa (según datos del pasado mes de julio), han conseguido salir y llegar a zona de combate un total de 116, frente a los 1.355 que lo han hecho desde Marruecos, 156 de los cuales han regresado a territorio magrebí. Todos ellos dicen haber sido víctimas de engaños.

Esta enorme diferencia de cifras no significa que el problema del yihadismo no sea tan grave en Marruecos como en España. Ambos países se encuentran en un elevado nivel de alarma antiterrorista porque en cualquier momento puede ocurrir un atentado. La cooperación es necesaria porque los magrebíes que quieren desplazarse a Siria e Irak suelen pasar por España, así como los que quieren perpetrar acciones criminales en Europa.

Mohammed Benhammou, presidente del Centro Marroquí de Estudios Estratégicos, revelaba recientemente que muchos de los reclutados en su país (como ocurre en España) lo fueron por ideales y «convertirse en Che Guevaras». «Soñaban con las revoluciones empuñando Kalashnikovs y terminaron pelando patatas o sirviendo como carne de cañón. Se trata de una nueva generación de yihadistas, con edades entre 20 y 34 años, donde cada vez más hay más mujeres». El hecho de que la mayoría procedan de la zona norte del reino lo atribuye al «conservadurismo religioso y que durante tiempo han sido excluidos del desarrollo».

Los detenidos en España durante la operación de ayer lo fueron en Toledo, Barcelona y Valencia. Los otros seis, en Marruecos. Los arrestados en nuestro país son dos mujeres de nacionalidad marroquí y dos hombres: uno de ellos de origen marroquí con nacionalidad española, y el otro un musulmán portugués converso.

Todos ellos, según el Ministerio del Interior, formaban parte activa de una red con dimensión internacional que operaba principalmente en España y Marruecos. «Una vez seleccionados los candidatos, y finalizado el proceso, se daban las instrucciones concretas para perfeccionar el desplazamiento a la zona de combate de destino, en el momento y de la forma oportuna. La transmisión del ideario yihadista se realizaba en comunicaciones con un elevado grado de privacidad, algo que conseguían mediante el uso de plataformas virtuales de comunicación, que servían de filtro de seguridad».