Sevilla

Díaz exhibirá músculo con más de 3.000 personas en su puesta de largo

Elige Ifema para presentar su candidatura, el mismo enclave en el que el PSOE celebró con Sánchez su última conferencia municipal.

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ayer en Sevilla
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ayer en Sevillalarazon

Elige Ifema para presentar su candidatura, el mismo enclave en el que el PSOE celebró con Sánchez su última conferencia municipal.

El simbolismo se ha apoderado de la campaña de las primarias del PSOE. El mensaje trasciende el discurso y se enfoca en la imagen. Un pabellón repleto o cientos de personas a las que les ha sido imposible acceder al recinto trasmiten más fortaleza interna y externa que la mejor de las intervenciones. Esta ha sido la impronta que Pedro Sánchez ha imprimido hasta ahora a sus actos: mensajes calcados y aforos fácilmente rebasables, fletando autobuses desde todos los puntos del territorio. «Se trata de construir una simulación en la que, políticamente, el mensaje es el público, es la militancia, no el candidato», relata un dirigente socialista. Ocurrió en Xirivella (Valencia) y en Dos Hermanas (Sevilla), donde anunció su candidatura, los recintos se quedaron pequeños y hubo que trasladar el mitin a la calle como un éxito de afluencia.

Una asistencia masiva es la que planea también Susana Díaz para el acto del próximo 26 de marzo en Madrid. La presidenta de Andalucía se rodeará de «mucha gente»: militantes y dirigentes socialistas de peso para exhibir músculo. Sin espejismos. No se contabilizará a la baja para superar expectativas, sino que se buscará el enclave más propicio para tamaña movilización. Según ha podido saber LA RAZÓN, la presidenta andaluza ha elegido el pabellón 1 del recinto ferial de Ifema para dar el pistoletazo de salida a su candidatura. Se trata de un espacio de 5.400 metros cuadrados y que cuenta con diversas fórmulas de aforo en función de la organización que se haga del mismo. Para un acto de estas características el esquema «teatro» es el más óptimo, semejante al que se utiliza en un mitin al uso, y permite albergar a más de 3.000 personas. De esta forma, la presidenta andaluza da un salto cuantitativo respecto al pabellón deportivo de la ONCE, dónde ya se dio un baño de multitudes en febrero ante 2.500 alcaldes y concejales. Un encuentro en el que anticipó su intención de dar la batalla por el liderazgo al señalar: «Tengo fuerza, tengo ilusión, tengo ganas, estoy animada y me encanta ganar».

A los socialistas que acudan a la cita, está invitada la plana mayor del partido, tampoco les será ajeno el enclave elegido, pues es la misma nave en la que el PSOE celebró hace dos años su conferencia municipal. Entonces, quien lideraba el partido era Pedro Sánchez e ideó la jornada final de los trabajos para el programa electoral como un acto de cierre de filas en torno a su figura puesta en cuestión. Mientras Felipe González tuvo un papel protagonista –prestándole su apoyo durante su intervención–, se relegó al también ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero a un segundo plano y se le negó la posibilidad de tomar la palabra en el foro. La situación ha dado un giro de 180 grados y aquellos que fueron desacreditados en la etapa Sánchez, tendrán ahora un papel relevante. La presencia de Zapatero se da por supuesta el domingo 26 de marzo. El propio ex presidente reconoció el pasado martes en Madrid que «no sería ninguna sorpresa», aunque evitó confirmarlo abiertamente. También Felipe González y Alfonso Guerra se cuentan entre los apoyos de la presidenta, pero se muestran más cautos a la hora de expresarlo de manera pública. «Sería contraproducente», llegó a reconocer González.

Aunque existen voces que advierten sobre los riesgos de mostrar una imagen «demasiado aparatera», rodeándose de los pesos pesados del socialismo de ayer y de hoy, la estrategia por la que ha optado la presidenta es la de mostrar sus fortalezas en lugar de ocultarlas y adoptar un perfil más bajo, similar al del precandidato Patxi López que sólo ha celebrado un acto de mayor relevancia para presentar su proyecto para el PSOE.

A la presencia del ex presidente del Gobierno se sumarán las de otros cargos de relevancia en activo, como los presidentes de Aragón, Javier Lambán; la Comunidad Valenciana, Ximo Puig o Extremadura, Guillermo Fernández Vara. No se espera al asturiano, Javier Fernández, en pro de la pretendida neutralidad que la gestora quiere mantener en el proceso, dado que ejerce como presidente de la dirección interina. También estará Abel Caballero, que actuó de anfitrión de Díaz en Madrid en el acto con alcaldes y concejales de febrero.

Compatibilidad

Aunque la presidenta andaluza quiere mantener todo lo relativo al anuncio de su candidatura al margen de su labor al frente de la Junta hasta el 26 de marzo, la confirmación de que finalmente dará el paso hace que los andaluces se interesen por su futuro. Por ello, ayer se vivió una curiosa situación cuando la presidenta tuvo que confesar a una vecina de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), que cuando esté entre Sevilla y Madrid tendrá que trabajar el doble. La breve conversación, captada por las cámaras de televisión durante la visita que Díaz, se produjo mientras la presidenta comprobaba el trabajo de los grupos de educación de adultos. La señora le inquirió si «se va a quedar usted aquí en Andalucía o se va a ir a Madrid», a lo que Díaz, con tono de broma, le respondió: «Voy a hacer las dos cosas... Pero voy a tener que trabajar el doble». La señora, siempre con tono de buen humor, le respondió, a su vez: «Yo la he votado para que se quede usted en Andalucía, no para que se vaya a Madrid». Díaz siempre ha mostrado su intención de compatibilizar ambos cargos si gana.