País Vasco

El número de vascos que reconocen a Euskadi como nación se desploma

Un 35 % de los vascos rechaza la definición de Euskadi como nación, porcentaje que se ha incrementado en trece puntos en la última década. Sólo el 29% apoya la independencia

Cabecera de una manifestación celebrada en Vitoria para reivindicar la oficialidad de las selecciones vascas en las competiciones internacionales
Cabecera de una manifestación celebrada en Vitoria para reivindicar la oficialidad de las selecciones vascas en las competiciones internacionaleslarazon

El apoyo al reconocimiento de Euskadi como nación en una eventual reforma del autogobierno se ha reducido del 55 por ciento que se registraba hace once años al 47 por ciento actual, según los resultados del último Euskobarómetro.

El 59% de los ciudadanos vascos es favorable a que se celebre un referéndum soberanista en Euskadi, si bien un 39% votaría en contra de la independencia, frente al 31% que votaría que sí. La ciudadanía vasca se muestra dividida en sus preferencias sobre la organización del Estado, aunque un 67% respalda la actual fórmula o un escenario federal, y un 37% de vascos asegura que votaría no en caso de celebrarse hoy un nuevo referéndum constitucional, diez puntos más que el sí.

Estos son algunos de los datos recogidos en el último Euskobarómetro del equipo dirigido por el profesor de la UPV/EHU Francisco Llera, que se ha elaborado en función de 800 entrevistas realizadas entre los días 3 y 27 de octubre.

El informe constata que, en el marco de “una división crónica” entre nacionalistas (46%) y no nacionalistas (50%), las diferencias entre ambos grupos se vuelven a ajustar en el último año, con un avance de 7 puntos de los primeros y un retroceso correlativo de los segundos de 4 puntos.

Tres de cada cinco vascos mantienen la compatibilidad de identidades vasca y española, con un predominio de la dualidad equilibrada vasco-española (36%), a la que se añade el “sesgo” del sentimiento vasquista (22%) que es “muy superior” al españolista (2%). Por su parte, el “españolismo extremo” se mantiene en un 5%, mientras que “el exclusivismo vasquista” sigue siendo la identidad expresada por algo menos de un tercio de los vascos.

En función del estudio, mientras hace una década una mayoría del 55% de los vascos veía bien una definición de Euskadi como nación en la eventual reforma del autogobierno, en la actualidad el acuerdo con que se produzca este reconocimiento se ha reducido hasta el 47%, con un retroceso de 8 puntos en la última década. Esta idea es apoyada por el 76% de los nacionalistas, pero también por casi una cuarta parte de los no nacionalistas.

Frente a ellos, un 35% de los encuestados rechaza esa posibilidad, tras un incremento de trece puntos en la última década, sobre todo, entre los no nacionalistas (57%). Finalmente, uno de cada diez no se decantan por ninguna de las dos preferencias y otro 7% no se pronuncia al respecto.

Entre las posibilidades de reconocimiento como nación, un 25% lo define como “dos realidades nacionales claramente distintas”, respecto a España, mientras que un 14% prefiere que ese reconocimiento se produzca en el seno de la nación española.

La encuesta constata que se mantiene la división entre las preferencias sobre la organización territorial del Estado, aunque la mayoría de los vascos sigue oscilando entre la actual fórmula autonómica (33%) y un posible escenario federal (34%).

Frente a estas fórmulas, el independentismo de las fórmulas autodeterminista o confederal vuelve a situarse en torno a un 25% de los encuestados. En el otro extremo, el centralismo se mantiene en un 4% de apoyo de los vascos.

Un 74% de la ciudadanía sigue mostrándose relativamente satisfecha con el Estatuto vasco, mientras que los insatisfechos se sitúan en un 19%, con una relativa estabilidad en los últimos nueve meses. En cualquier caso, los satisfechos siguen oscilando entre el “criticismo” (39%) y el optimismo (35%), con un avance semestral de los segundos en detrimento de los primeros.

Entre los críticos, destaca el electorado del PNV (49%) y de Elkarrekin Podemos (41%), en tanto que el más insatisfecho es el de EH Bildu (58%) y los más satisfechos son los socialistas (52%), populares (73%) y C’s (67%).

Sin embargo, casi uno de cada cuatro encuestados sigue sin querer cambios y la misma proporción se conforma con que se completen las transferencias. Por su parte, un 29% opta por la reforma y la ampliación del autogobierno, mientras que un 14% se decanta por “una posición de ruptura soberanista”.

El Euskobarómetro constata que, transcurridos 37 años desde la celebración del referéndum que ratificó la aprobación del actual Estatuto de Gernika, la ciudadanía vasca votaría, de celebrarse un nuevo referéndum estatutario, que sí en un 47%, mientras que en 1979 lo hizo un 53%, con una recuperación interanual de 17 puntos. El voto negativo, que hace treinta años se situaba en el 3%, alcanzaría el 13%, con un retroceso interanual de 7 puntos.

Un 29% de la ciudadanía asegura tener “deseos grandes” de independencia, con “una gran estabilidad” interanual. En este sentido, se expresan la mayoría de los votantes de EH Bildu (83%) y de los nacionalistas (51%), mientras que entre el electorado de PNV la tasa es menor (27%).

Frente a ellos, un 59% de encuestados dicen tener pocos (22%) o ningún (37%) deseo de independencia, sobre todo entre los no nacionalistas (79%) y los votantes de los partidos autonomistas (más de nueve de cada diez), pero también la mayoría de los votantes del PNV (63%), de Elkarrekin Podemos (63%) y de los abstencionistas (68%).

En la hipótesis de una Euskadi independiente, las expectativas de la sociedad vasca se muestran “muy divididas” entre los que piensan que se viviría mejor (27%) y los que creen que se iría a peor (35%), con un avance semestral de cinco puntos. Un 15% opina que “las cosas no cambiarían” y un 23% no sabe exactamente por qué decantarse.

En relación al derecho a decidir, las opiniones de la sociedad vasca se mantienen estables en los dos últimos años, de manera que un 59% está a favor de que se plantee un referéndum sobre una posible independencia, un 30% se posiciona en contra y un 11% no se pronuncian al respecto.

Los primeros destacan entre los nacionalistas (81%), con una tasa del 52% de los abstencionistas y el 96% de EH Bildu, a los que se les une alrededor de dos tercios de Elkarrekin Podemos y el PNV, mientras que los segundos lo hacen entre los electorados autonomistas, con un 66% del electorado socialista y el 93% de los populares. En general, los no nacionalistas se muestran muy divididos a favor (41%) y en contra (47%).

En caso de que se celebrará esa consulta, el sí retrocede 4 puntos y se sitúa en el 31%, mientras que el no aglutina al 39%, lo que supone con un avance de cinco puntos. Además, un 12% dice que se abstendría y otro 18% no muestra preferencia alguna en este momento.

Nacionalistas o no nacionalistas se muestran “claramente definidos” a favor (53%) los primeros y en contra (57%) los segundos. Por electorados, el sí es apoyado por el 86% de EH Bildu y el 32% del PNV a favor del sí, mientras que el no lo respaldan el 40% del PNV y el 100% del PP y C’s, el 45% de Elkarrekin Podemos, el 79% del PSE-EE y el 35% de los abstencionistas.

En caso de que la independencia supusiese una salida de la UE o una pérdida de posiciones en el mercado español, el sí se reduciría al 25% y 23%, respectivamente, de manera que un 2% o un 4% se pasaría al no, mientras que otro 4% en ambos supuestos se lo cuestionaría.

Constitución española

El informe señala, por otro lado, que, en caso de celebrarse un nuevo referéndum constitucional, un 37% de ciudadanos votaría que no, mientras que un 27% optaría por el sí, con lo que se mantiene el cambio de tendencia del último año, tras el avance interanual de diez 10 puntos de los primeros y el retroceso correlativo de los segundos.

La opinión favorable es más apoyada entre los no nacionalistas (33%), si bien es compartida también por uno de cada cinco nacionalistas (20%). Los que más se decantan por el sí siguen siendo los votantes de PP (80%), del Partido Socialista (55%) y C’s (50%), mientras que el voto negativo solo es mayoritario entre los votantes de EH Bildu (73%).