El desafío independentista

EE UU advierte a Mas por su impuesto a las bebidas refrescantes

Avisa por carta al «president» del efecto negativo en la inversión por parte de otras empresas americanas. Las compañías afectadas alertaron del perjuicio a una industria que emplea a miles de personas

La Razón
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Avisa por carta al «president» del efecto negativo en la inversión por parte de otras empresas americanas. Las compañías afectadas alertaron del perjuicio a una industria que emplea a miles de personas

El embajador de EE UU en España ha advertido al Gobierno de Cataluña sobre las consecuencias negativas que podría tener la aplicación en esta comunidad de un impuesto a las bebidas refrescantes que contengan un exceso de azúcar, medida que afectaría de forma muy directa a dos empresas originarias de este país como son Coca-Cola y Pepsi. En una carta dirigida por el embajador Alan Solomont al consejero de Economía Andreu Mas-Colell, con copia al presidente Mas, le comunica que una de sus principales preocupaciones es el efecto de la citada tasa sobre la percepción que las compañías americanas podrían tener del clima de inversión en Cataluña. También se indica que en un entorno económico tan cambiante como el actual es crucial crear un marco positivo para los negocios que atraiga inversiones extranjeras directas; más adelante se señala que un impuesto que afectaría principalmente a las dos mayores compañías de EE UU podría enviar el mensaje de que esto es secundario para el Gobierno catalán. El embajador pide que antes de tomar una decisión se considere el efecto negativo potencial de ese impuesto sobre la inversión americana en Cataluña.

Solomont visitó Barcelona hace menos de un mes y ya en esa ocasión transmitió a Mas su preocupación y la del Gobierno de EE UU por la tasa que la Generalitat está pensando aplicar a las citadas bebidas refrescantes con «exceso de azúcar». En algunos países se ha pensado en implantar una medida de este tipo. En este caso, se trata de un proyecto anunciado cuando se formó el nuevo Gobierno en esta comunidad, que tendría repercusiones negativas para todo el sector de bebidas refrescantes, en el que cuentan con un peso específico muy grande Coca-Cola y Pepsi, empresas con una larga historia en España, según Solomont. Además, sus productos representan en torno al 70% del mercado de bebidas refrescantes en Cataluña.

Cuando tuvieron conocimiento de los proyectos del Gobierno catalán, el sector de las bebidas refrescantes advirtió que sería una discriminación, a las empresas y al producto concreto, que no tendría efectos desde el punto de vista de la salud, uno de los argumentos que se utilizan para justificar ese impuesto. También señalaron que la futura tasa, si llega a implantarse, tendría un impacto muy negativo en una industria con miles de empleados tanto en Cataluña como en el resto de España. Las empresas afectadas han realizado en los últimos meses diversas actuaciones para evitar que la tasa llegue a plasmarse. En este contexto hay que situar también las gestiones hechas por el embajador Solomont ante las autoridades catalanas. Por otro lado, en Baleares se ha anunciado la aplicación de una tasa a los envases utilizando argumentos relacionados con la protección del medio ambiente. Detrás está la necesidad de los respectivos gobiernos de recaudar más para reducir sus déficit públicos.

En busca de 22 millones de euros

El acuerdo de gobernabilidad firmado entre CiU y ERC trajo consigo la creación de nuevas tasas con las que se pretende minimizar el impacto de los recortes. Falta por ver la concreción de todo ello porque la Generalitat todavía no ha presentado los presupuestos de 2013, pero una de las novedades será crear una nueva tasa que deben pagar las empresas que producen bebidas azucaradas, que debe permitir, en un principio, que la Administración recaude 22 millones.