El fiscal acusa al presidente de Sortu de pertenecer a ETA

El presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz, se enfrenta a seis años de cárcel por un delito de integración en la organización terrorista ETA, relacionado con su presunta participación «activa y consciente, desde su responsabilidad en la estructura de la Batasuna clandestina reorganizada, de actuar al servicio de las actividades y finalidades de la organización terrorista ETA». Así lo sostiene la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en el escrito de acusación contra Arraiz, donde entre los testigos que pide que declaren en el juicio figura, entre otros, Arnaldo Otegi. Los hechos se centran entre los años 2005 y 2009, cuando el actual parlamentario de Bildu formaba parte de la clandestina Mesa Nacional de Batasuna, por lo que fue detenido en octubre de 2007, junto a los demás miembros, cuando se encontraban reunidos en la casa de la cultura de Segura (Guipúzcoa). En esos momentos, sostiene el fiscal, era el responsable de la Mesa Nacional de la ilegalizada Batasuna en Álava, y, en esa condición actuó, «complementando y de forma coordinada con la organización terrorista ETA para conseguir la independencia de Euskalherria mediante la utilización de la violencia». En la operación de Segura fueron incautados documentos de EKIN y Batasuna, en los que se expone «el papel» que debía representar esa organización política ilegalizada «y la referencia a la puesta en práctica de una sola estrategia». Durante ese perIodo, en que Arraiz fue miembro de la Mesa Nacional de Batasuna, se produjeron una serie de actos terroristas, así como una campaña del «entramado Batasuna-ETA» contra el Tren de Alta velocidad. «Esa campaña fue desarrollada “con toda la fuerza” desde todas las estructuras que forman el entramado terrorista que dirigía ETA y que desarrolló por medio de Batasuna/EKIN y de las instrumentalizadas ANV y PCTV/EHAK y sus responsables, situando como una prioridad de la izquierda abertzale», afirma al respecto el fiscal jefe del TSJ del País Vasco, Juan Calparsoro.

El fiscal relata en su escrito de acusación una treintena de actos en los que participó Arraiz como miembro de la Mesa Nacional de Batasuna a partir de 2006, después del acto de presentación en Pamplona. En relación con ello, Arraiz fue identificado en distintas reuniones y actos de esa «mesa» junto a otras personas «que tienen en común dicha vinculación y que resultan coincidir con las presentadas como tales en el referido acto».

El juicio se celebrará, previsiblemente, a finales de año, después de que el Supremo dirimiera que la competencia correspondía al TSJ del País Vasco, dado la condición de aforado del acusado, y no en la Audiencia Nacional, aunque el delito de integración en organización terrorista le correspondería enjuiciar a este órgano.