El Gobierno vasco gasta 20 millones en un plan de Paz que incluye homenajes a 21 etarras

Los etarras, muertos en tiroteos con la Policía o en otros casos aún por aclarar «aparecen catalogados como víctimas que merecen un reconocimiento». Los 21 han sido incluidos en la lista que el Ejecutivo ha enviado a 130 municipios para que estos celebren homenajes.

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite), reclama la dimisión del secretario de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández, tras tener conocimiento de que 21 etarras muertos en tiroteos con la Policía o en otros casos aún por aclarar «aparecen catalogados como víctimas que merecen un reconocimiento». Los 21 han sido incluidos en la lista que el Ejecutivo ha enviado a 130 municipios para que estos celebren homenajes.

Las víctimas tachan de «broma macabra de suma gravedad» que el Ejecutivo que preside Iñigo Urkullu, a través de la Secretaría de Fernández, coloque al mismo nivel a víctimas de organizaciones terroristas como ETA o los GAL y a terroristas que murieron en operativos policiales o en sucesos que “merecen mayor contraste e investigación”, según manifestó en su día el propio Gobierno vasco.

El Departamento que dirige Fernández ha propuesto que los municipios rindan homenaje, por ejemplo, al etarra Jon Anza, enfermo de un tumor cerebral que, según la Justicia francesa, falleció por causas naturales. También solicita un reconocimiento especial para el terrorista José Luis Geresta, miembro del comando que secuestro a Miguel Ángel Blanco, cuando los informes forenses confirmaron que el etarra se suicidó.

El colectivo de víctimas ha hecho hincapié en que si bien el Gobierno vasco, sin pruebas, califica como víctimas a miembros de ETA, también deja patente «una falta de documentación preocupante». A saber: los etarras Susana Arregi y Jon Lizarralde (víctimas para el Ejecutivo autonómico) se suicidaron en la Foz de Lumbier después de matar a un guardia civil, tal y como confirmó la autopsia y como confesó Germán Rubenach, compañero de comando de los fallecidos.

Por todo ello, exigen al lehendakari que si quiere construir «Memoria» lo haga con la debida documentación, más aún cuando la inversión destinada al Plan de Paz y Convivencia –en el que se enmarca la solicitud de homenajes– es de 19.334.000 euros.