Corrupción en CDC

El hombre «G» del president

Los documentos incautados a tesoreros de las fundaciones y empresarios recogen las reuniones y pagos al ex consejero de Justicia, que declarará la próxima semana.

Germà Gordó y Artur Mas juntos en un acto en Cataluña hace dos años que «no hay nada nuevo»
Germà Gordó y Artur Mas juntos en un acto en Cataluña hace dos años que «no hay nada nuevo»larazon

Los documentos incautados a tesoreros de las fundaciones y empresarios recogen las reuniones y pagos al ex consejero de Justicia, que declarará la próxima semana.

«Gregorio» o «Gerardo». Cuando alguien utiliza supuestamente alias para ocultar su nombre en operaciones comerciales, adjudicaciones de obras, entrevistas, etcétera, es que tiene algo que ocultar. Germà Gordó i Aubarell, que lo ha sido casi todo en el partido Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), en sus fundaciones y en el propio Gobierno autonómico, siempre como hombre de confianza de Artur Mas, ha terminado por ser «retratado» o «abrochado» (a expensas de lo que decida la justicia), como se suele decir en términos policiales.

Ha sido posible gracias a la investigación realizada por la Guardia Civil en torno a la trama para el cobro del 3 por 100.

Los agentes que han trabajado en las pesquisas subrayan, no sólo la capacidad decisoria y autoridad de este político nacionalista, sino el poder que llegó a tener en sus manos a la sombra de Mas, al que de alguna manera cubría en asuntos tan turbios.

Gordó, «Gregorio» o «Gerardo» aparecen en todas las agendas que los agentes de la Benemérita se han incautado, en las de Andreu Viloca, tesorero de CDC; Xavier Tauler, ex consejero delegado de la adjudicatoria de la obra Copisa y otros.

Al final había pocas obras que pudieran ser adjudicada a quien se había prestado a pasar por «caja» si el asunto no era supervisado por Gordó.

Los investigadores de la Guardia Civil, bajo la dirección de la Fiscalía Anticorrupción, han realizado un trabajo minucioso que está recogido en numerosos informes que obran en el sumario, cuya instrucción todavía no ha concluido.

Esos escritos van acompañados de imágenes fotográficas de anotaciones de las agendas, como la que se reproduce en esta misma página, que acreditan la relación causa-efecto entre la adjudicación de una obra y la «donación» del 3 por 100 ( o más) para las arcas del partido convergente a través de sus fundaciones. En base a los informes de la Guardia Civil, la Fiscalía enumeraba cinco casos en que Gordó pudo actuar «decisivamente»: Obras del Consorcio de Educación en la que el juez apunta a un supuesto pago de comisiones a cambio de adjudicaciones; una obra para el refuerzo del talud de un dique del Puerto de Barcelona cuya autoridad contratante era la portuaria de la ciudad condal; la mejora de la carretera C-55 que según el auto, Gordó consiguió que Pasquina donase a Catdem y Fòrum Barcelona 147.000 euros entre 2014 y 2015 a cambio de que la empresa pública, Infraestructuras de Cataluña, le adjudicase obras de mejora por 2,2 millones de euros; la plaza de les Glòries de la capital catalana y en un instituto en Manresa (Barcelona).

Además, para que tanto los fiscales como el juez instructor de El Vendrell, o los representantes de las partes personadas, puedan visualizar el proceso de dación-adjudicación, los agentes han elaborado unos esquemas en los que se recogen todos los datos.

Ordenados temporalmente, desde la publicación en la correspondiente publicación oficial de la licitación de la obra hasta su definitiva adjudicación, se observan los pasos que los «actores», entre ellos Gordó, con alias o sin él, han dado para que lo que se presenta como un presunto ilícito final pudiera llegar a «buen» término de acuerdo con los fines que perseguían los que lo gestionaban.

Al tratarse de asuntos en los que se movían muchos millones de euros, era inevitable que esos gestores apuntaran en las agendas citas, condiciones y otros asuntos, para que no se les olvidara nada. Algunas agendas han aparecido pero las de Gordó, curiosamente, se han perdido.