Brasil

El juez cita a declarar al comisario español que mató a su mujer en Brasil

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha admitido a trámite la querella presentada por la hija del comisario español Jesús Figón, que confesó haber matado el pasado 12 de mayo a su esposa en Brasil utilizando un cuchillo, aunque ha rechazado pedir su extradición al país sudamericano. Así consta en un auto en el que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, con el criterio en contra de la Fiscalía, pide

a las autoridades brasileñas que permitan el traslado a España del comisario para interrogarle el próximo 30 de junio como imputado por el presunto homicidio de su esposa, Rosemary Justino Lopes. La citación se realizará por intermediación diplomática, dada la condición del comisario de agregado de interior de la Embajada Española en Brasil.

El magistrado señala que, independientemente de que la Justicia brasileña esté investigando los hechos, la Audiencia Nacional es también competente para su persecución, al tratarse de un delito cometido por un español en el extranjero que también está penado en Brasil y haber interpuesto una querella “el agraviado”, en este caso, la hija del matrimonio, María del Carmen Figón Lopes.

“El sistema de atribución de la jurisdicción penal de los órganos judiciales españoles cunado los hechos a enjuiciar ocurren en el extranjero permite la concurrencia de jurisdicciones, en este caso, la española junto con la brasileña”, señala Velasco antes de añadir que ambos países pueden investigar los hechos “con independencia” de que uno de los dos “llegue a sentencia o resolución definitiva”.

El juez instructor también pregunta a las autoridades brasileñas si hay posibilidad de llevar a cabo la repatriación del cádaver y les pide que le remitan copia de la autopsia de la fallecida así como de los informes médicos y atestados policiales que se hayan elaborado sobre este caso con fecha previa al 15 de junio.

Rechaza pedir la extradición

No obstante, el magistrado rechaza solicitar en este momento la extradición del comisario, como pedía su hija, al considerar que no se ha realizado ninguna diligencia que permita conocer “las circunstancias en que ocurrieron los hechos”, en referencia a la autopsia, la certificación del fallecimiento, la declaración del imputado y los testigos de los hechos o la aportación de pruebas documentales que obren en la causa.

La Fiscalía informó el pasado 22 de mayo en contra de que la Audiencia Nacional admitiera a trámite la querella y solicitara la extradición del querellado, al entender que “Brasil es el estado competente para el esclarecimiento de los hechos allí acaecidos”.

Figón quedó el pasado 13 de mayo en libertad tras prestar declaración ante la Policía brasileña, ya que gozaba de inmunidad diplomática en su calidad de consejero de Interior de la Embajada de España en el país. Ese mismo día, sin embargo, se le retiró este privilegio, según informaron a Europa Press fuentes diplomáticas.

“Riesgo pra España”

El propio Figón remitió un escrito al ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, al que tuvo acceso Europa Press, en el que advertía de que su permanencia en Brasil “puede constituir un riesgo para los intereses de España, así como para su seguridad nacional”. En este sentido, pidió que se le devuelva la inmunidad diplomática para ser juzgado en España ya que, a su juicio, “es el único instrumento capaz de impedir la obtención ilegal de información sensible al Estado”.

Argumentaba que en su condición de consejero de Interior ha desempeñado funciones “en ámbitos de especial trascendencia y sensibilidad que afectan, en muchos casos, a la seguridad interior y exterior del Estado”. Se refería, en concreto, a “información de inteligencia entre ambos países”, condiciones de seguridad de la embajada española, operaciones contra el crimen organizado, narcotráfico, inmigración ilegal, operaciones tanto en Brasil como en Colombia o la detención de miembros de ETA, entre otros asuntos.

También expuso que, de ser juzgado en Brasil y ser confinado en un centro penitenciario brasileño, quedaría “al arbitrio y voluntad de redes criminales del narcotráfico, criminalidad organizada, inmigración ilegal y trata de personas, con altísimo riesgo de pérdida de la vida o sometimiento a tortura u otros actos violentos con fines de obtener la información por métodos coactivos para sus actividades criminales”.

“No existe en mi ánimo interés alguno de sustraerme a la acción de la Justicia, sino tratar de conciliar aquellos intereses de la seguridad del Estado español y la respuesta por mis actos en el proceso penal correspondiente que, a día de hoy, existe abierto en el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional”, señalaba el comisario en el texto al que tuvo acceso Europa Press.

“Solicito que se revise la medida de revocación de mi inmunidad diplomática a los efectos de salvaguardar los intereses y la seguridad nacional española, al dejarme en situación de indefensión”, zanjaba.

Casi tres años en Brasil

El comisario se entregó el 12 de mayo a las autoridades locales del Estado de Espíritu Santo tras haber matado presuntamente a su mujer. En ese momento llevaba dos años y ocho meses destinado en Brasilia como consejero de Interior en la Embajada española.

La versión que el comisario ofreció a la Policía brasileña, según difundieron varios medios de comunicación del país, es que la fallecida, que sufría depresión por la pérdida de un hijo, se le acercó con un cuchillo durante una discusión antes de que él la matara con esa misma arma.