Víctimas del Terrorismo

«Txapote» y el secreto del arma que mató a Miguel Ángel Blanco

El etarra va a salir de la cárcel con un permiso y aún no ha desvelado dónde se esconde la pistola con la que fue asesinado el edil del PP

El histórico etarra Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", junto a su compañera sentimental Irantzu Gallastegi, "Amaia"
El histórico etarra Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", junto a su compañera sentimental Irantzu Gallastegi, "Amaia"larazon

El etarra va a salir de la cárcel con un permiso y aún no ha desvelado dónde se esconde la pistola con la que fue asesinado el edil del PP

Francisco Javier García Gaztelu, «Txapote», podría aprovechar el permiso que le ha concedido el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional para conducir a las Fuerzas de Seguridad hasta el lugar donde está escondida la pistola del calibre 22 con la que fue asesinado el concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco, ya que el arma no ha aparecido hasta ahora.

Expertos antiterroristas consultados por LA RAZÓN subrayan que sería un gesto a tener en cuenta, cuando personas interpuestas han anunciado un inminente desarme total de ETA, que «Txapote» pusiera su «granito de arena» y entregara a las Fuerzas de Seguridad dicha pistola. De esta manera se podría saber si con ella se habían cometido otros crímenes, con lo que el gesto hacia las víctimas sería importante, ya que podrían quedar resueltos asesinatos sin esclarecer.

Pocas ocasiones tan claras ha tenido la banda terrorista para demostrar si actúa con sinceridad al hablar de desarme o si se trata, como sospechan muchos, de una maniobra táctica para intentar sofocar la división interna que sufre por el asunto de los presos.

Miguel Ángel Blanco fue asesinado de dos disparos realizados con una pistola pequeña, del calibre 22, que no eran las habitualmente utilizadas por ETA, que usaba las 9 milímetros parabellum. Tras un primer tiro vino el segundo, con el que fue rematado, efectuado en la nuca a corta distancia. «Txapote» dirigía el «comando y se le considera autor del crimen. Los otros era Iranchu Gallastegui y José Luis Geresta.

García Gaztelu va a disfrutar, porque se lo ha autorizado el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, de un primer permiso penitenciario «extraordinario» ante la «dificultad de movilidad» de su padre por su avanzada edad. El magistrado, en contra del criterio de la Junta de la cárcel de Huelva en la que cumple condena, le autoriza para que salga durante «el tiempo imprescindible» con el fin de visitar a su padre, bajo custodia policial y con las medidas de prevención necesarias.

El mismo juez había rechazado el permiso en un auto dictado el 3 de enero, pero ahora estima el recurso de reforma presentado por «Txapote» y le permite la visita a su padre. Lo hace tras recibir un informe del Instituto de Medicina Legal en el que acredita «la dificultad de movilidad del progenitor» por su «avanzada edad». Aplica el artículo 155 del Reglamento Penitenciario, que establece que en caso de fallecimiento o enfermedad grave de los padres, cónyuge, hijos, hermanos y otras personas íntimamente vinculadas con los internos se concederán, «con las medidas de seguridad adecuadas», permisos de salida extraordinarios «salvo circunstancias que lo impidan».

Cuando se trate de internos clasificados en primer grado, como es el caso de García Gaztelu, se requiere la autorización expresa del juez de Vigilancia Penitenciaria. El auto es recurrible en apelación ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

«Txapote» fue detenido en Francia en 2001 y ha sido condenado, entre otros, por los asesinatos de Miguel Ángel Blanco; Fernando Buesa y su escolta, Jorge Diez Elorza; Fernando Múgica; Gregorio Ordóñez; José Luis López de Lacalle y dos guardias civiles en Sallent de Gállego.