El juez Pedraz cita a declarar a Zapata el 7 de octubre por sus ofensivos tuits

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha citado a declarar al concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata, tal y como le ordenó la Sala de lo Penal. La declaración tendrá lugar el próximo 7 de octubre, a las 10:30 horas.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha citado a declarar al concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata, tal y como le ordenó la Sala de lo Penal. La declaración tendrá lugar el próximo 7 de octubre, a las 10:30 horas en la reformada sede de la Audiencia en la calle Génova.

Esta decisión llega después de que la Sala de lo Penal alegara ayer que los comentarios en Twitter del concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata «pueden indicar un cierto grado de desprecio a las víctimas del terrorismo» que excederían del «mero ejercicio del humor negro», por lo que su comparecencia ante el juez es una diligencia «necesaria».

La sección segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional –presidida por la magistrada Concepción Espejel– ordenaba así al juez Santiago Pedraz reabrir la causa contra Zapata por un delito de humillación a las víctimas (archivada el pasado julio) y citar al edil a declarar, como solicitaban tanto la Fiscalía como la asociación Dignidad y Justicia.

En la resolución, de la que ha sido ponente el magistrado Enrique López, la Sala entiende que «se debe oír al imputado e investigar estos hechos» puesto que, objetivamente, sus mensajes (Zapata escribió el 31 de enero de 2011 en su cuenta de Twitter: «Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcasser para que no vaya Irene Villa a por repuestos») «revisten la naturaleza de delito».

Las declaraciones de Irene Villa

Para la Audiencia, las declaraciones públicas de Irene Villa afirmando que no se sintió ofendida no justifican el archivo de la causa sin siquiera tomar declaración a Zapata. Y es que, subraya, en este tipo de delito la ofensa no se provoca «en el honor individual de una víctima en concreto», sino en «la dignidad de las víctimas del terrorismo y sus familiares como colectivo».

Además, la Sala rechaza que, como mantiene el juez, su comparecencia sólo supondría «un plus de perjuicio moral», pues considera este hecho «un inevitable sacrificio» irrelevante a efectos de su citación. No se le persigue penalmente años después de la publicación de sus comentarios «por ser quien es», insiste, sino porque esas expresiones «han adquirido un conocimiento público» dada su relevancia pública y «han llegado al conocimiento de muchas víctimas». «Todo lo que diga o haya dicho en el pasado», concluye, «tendrá una mayor trascendencia» por el hecho de que Zapata «se haya hecho de repente conocido».

La libertad de expresión, recuerda la Audiencia Nacional, «encuentra su frontera» en el respeto al derecho al honor.