Cataluña

El lázaro de ERC

El perfil / Oriol Junqueras

La Razón
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En Cataluña, hoy ya nadie duda que de celebrarse ahora elecciones, el líder de ERC y vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, sería el próximo presidente del Govern. Y es que Junqueras (Barcelona 1969) ha desbancado a la antigua Convergència (actual PdeCAT) de su papel hegemónico en Cataluña y de interlocutor con Madrid, a base de talante moderado y pragmatismo. «Preferiría que no se pitara el himno español», esta frase del líder republicano, en los días previos a la final de Copa del Rey de 2015 que enfrentaba a Barcelona y Athletic de Bilbao y en plena efervescencia del proceso soberanista, revelan su tacto y comedimiento.

Desde que llegó a la presidencia de ERC en octubre de 2011 –tras empezar a militar en el partido pocos meses antes–, ha exhibido mucha habilidad política. Logró pacificar su partido, tras años de fuertes turbulencias internas, y crecer comicios tras comicios. Ha tenido una trayectoria fulgurante: empezó hace ocho años como concejal de su municipio, Sant Vicent dels Horts, y ya en las elecciones europeas de junio de 2009 lideró la candidatura republicana. En el europarlamento estuvo como diputado hasta enero de 2012, y entre junio de 2011 y diciembre de 2015 estuvo como alcalde de Sant Vicent dels Horts, cargo al que renunció para centrar sus esfuerzos en la «estapa histórica» de Cataluña.

Durante estos años, se ha destapado como un político perspicaz y calculador, que sibilínamente ha ido construyendo puentes de diálogo con el Gobierno –principalmente con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría– mientras el PDECAT dinamitaba todos sus contactos con el Estado se dinamitaban. Ha conseguido ir limando la imagen de un partido «radical» para convertirlo en «alternativa al Govern».

Católico, estudió en el Liceo Italiano de Barcelona y es licenciado en Historia Moderna y Contemporánea por la Universidad Autónoma de Barcelona. Está casado y tiene dos hijos.