Caso Pujol

El «pendrive fantasma» no contamina todo el «caso Pujol»

El ex número 2 de la Policía declara hoy sobre el origen de los documentos.

El «pendrive fantasma» no contamina todo el «caso Pujol»
El «pendrive fantasma» no contamina todo el «caso Pujol»larazon

El ex número 2 de la Policía declara hoy sobre el origen de los documentos.

El ex número dos de la Policía Eugenio Pino declarará hoy como testigo ante el magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata, que intenta esclarecer de dónde obtuvo la UDEF la información con la que elaboró un informe, de marzo del pasado año, que detalla los negocios bajo sospecha de Jordi Pujol Ferrusola.

Ese informe se basó en abundante documentación recogida en un CD cuya procedencia la Policía no supo precisar y que contiene archivos que en gran medida, presumiblemente, figuran en un pendrive aportado a la Audiencia Nacional el pasado día 6 por un mando policial después de que un inspector diese con él «arreglando cajones».

La posibilidad de que todos esos documentos se hayan obtenido de forma irregular llevó a De la Mata a abrir una pieza separada del procedimiento principal –en el que investiga el origen de la fortuna oculta de la familia Pujol y los negocios de varios de sus hijos– para esclarecer la procedencia de ese CD.

Dos detectives

Con esta decisión, apuntan fuentes de la investigación, el magistrado buscaba dejar a salvo el resto de la causa para que, si finalmente se demuestra que esos datos se obtuvieron de forma irregular, la nulidad de las actuaciones no se extienda al resto del procedimiento. En ese caso, sí se anularía el informe de la UDEF de 27 de marzo del pasado año, elaborado precisamente tras el análisis de la documentación que contiene ese CD, así como todas las diligencias que se hayan podido practicar a raíz de esa información, una incógnita dado que la causa está declarada secreta.

En un escrito remitido a la Audiencia Nacional por el propio Pino, el ex director adjunto operativo de la Policía sostiene que fue el comisario Marcelino Martín Blas –que también está citado a declarar como testigo, en su caso mañana– quien obtuvo toda esa información a través de dos detectives de la agencia Método 3 a espaldas de su antiguo responsable, Francisco Marco. Esos dos detectives, Antonio Tamarit y Julián Peribáñez, testificarán la próxima semana en la Audiencia Nacional en relación a este asunto.

De la Mata y la Fiscalía Anticorrupción no descartan, incluso, que esa documentación de origen comprometido se aportara a la Policía con la intención, precisamente, de echar por tierra la investigación a la familia Pujol, un extremo que el magistrado ha intentado evitar manteniendo al margen de la causa principal todas las pesquisas sobre esa documentación referente a los negocios de Pujol Ferrusola.

Las fuentes consultadas apuntan a que otro informe de la UDEF de 27 de octubre del pasado año, en el que la unidad policial ahonda en los negocios de Jordi Pujol «Junior», no estaría afectado por esa hipotética nulidad al no estar basado en la documentación bajo sospecha. Ese informe concluye que el primogénito del ex presidente de la Generalitat habría puesto fuera del alcance de la Justicia, desde que está siendo investigado, 4.464.463 millones de euros.

El pasado martes se procedió al volcado de ese segundo dispositivo, el «pendrive fantasma» que un inspector encontró «arreglando cajones», 868 archivos cuyo contenido, en principio, coincide en gran parte con el CD incorporado a la causa en abril de 2016. Este último almacena 1.084 archivos, según han constatado dos agentes de la Unidad de Intervención Tecnológica de la Policía (UIT).