Mariano Rajoy

El PNV espera «algo gordo» para apoyar los Presupuestos

Moncloa confía en que los nacionalistas renuncien a la agenda soberanista.

Un fotógrafo de «La Vanguardia» captó las notas de Rajoy donde se recogía una comida el sábado e hizo saltar las quinielas sobre si se reunirá con Urkullu para cerrar los PGE
Un fotógrafo de «La Vanguardia» captó las notas de Rajoy donde se recogía una comida el sábado e hizo saltar las quinielas sobre si se reunirá con Urkullu para cerrar los PGElarazon

Moncloa confía en que los nacionalistas renuncien a la agenda soberanista.

El Gobierno impone la prudencia, pero cada vez ve con más confianza la evolución de la negociación para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017. El acuerdo con Ciudadanos (Cs) está encarrilado. Con Coalición Canaria, también. E incluso con Nueva Canaria, con quien ayer se reunió el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo. En lo que afecta al PNV, la prudencia es aún más necesaria porque en este tipo de negociaciones la tensión para sacar contrapartidas se mantiene hasta el último momento. Pero desde el lado del Gobierno popular aseguran que el clima les lleva a pensar que los nacionalistas vascos están dispuestos a renunciar a las exigencias más soberanistas y centrarse en las inversiones y el dinero. Hasta que no acabe la partida no se puede dar nada por hecho, y en ese sentido insisten desde el Gobierno de Rajoy. Además, no basta con superar el trámite de las enmiendas a la totalidad, porque como ellos mismos reconocen, luego entraría la fase del debate en comisión y de las enmiendas parciales, «y ahí puede pasar de todo».

Por su parte, desde el PNV no son tan optimistas, aunque hay movimientos de aproximación tras el principio de acuerdo alcanzado ya entre el Gobierno vasco y los populares para que éstos voten en el Parlamento vasco en contra de las enmiendas a la totalidad de Podemos y EH Bildu a los presupuestos vascos.

Fuentes del PNV manifestaron ayer a LA RAZÓN que el acuerdo en Madrid es mucho más difícil que en el País Vasco, puesto que tanto el PP como ellos se juegan mucho en ello. Para un acuerdo presupuestario en Madrid, el PNV tendría que presentar públicamente «algo gordo» a cambio y de lo que están hablando son cuestiones delicadas para el Ejecutivo de Mariano Rajoy, que podría arriesgarse incluso a perder el apoyo de Ciudadanos. La liquidación del Cupo o las tasas de reposición de la Ertzaintza son algunas de las cuestiones «gordas» que el PNV tendría que obtener a cambio de la negociación en Madrid. «Una transferencia», añadieron las fuentes del PNV, sin citar la de Prisiones que es la más demandada, tal vez con la idea de que no haya ningún punto que impida de forma radical un acuerdo. Otras cuestiones en el candelero, no de tanto peso, pero importantes son el tren de alta velocidad o las tarifas eléctricas. «Las cosas están difíciles, pero ya he visto resolverse estas cosas complicadas en otras ocasiones», manifestaron estas fuentes, que insistieron en que el «coste político» de un acuerdo en Madrid era alto para ambas partes.

En el grupo parlamentario del PNV en el Congreso la información es más escueta: «No se está negociando y no hay previsto ningún encuentro sobre los Presupuestos, se está hablando de la estiba, como lo está haciendo el Gobierno con otros grupos».

Hay un encuentro pendiente, a la espera del cruce de agendas, pero aplazado de hecho hasta encontrar el momento oportuno, entre Mariano Rajoy y el lendakari Iñigo Urkullu, pero ésa es una tercera mesa, que nada tiene que ver, aseguraron las fuentes consultadas, con la de los presupuestos vascos o la que se formará para negociar los presupuestos del Gobierno del PP. No hay puntos de encuentro en los distintos niveles de relación entre el PNV y el Gobierno de Rajoy.