Murcia

El PP de Murcia ganaría pero necesitaría a Cs

Los populares suben casi dos puntos aunque pierden dos escaños que se llevan los naranjas por el cambio de la Ley Electoral. Pese a la imputación, el presidente lograría casi el 40% de los votos si se celebrasen ahora las elecciones.

El PP de Murcia ganaría pero necesitaría a Cs
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Los populares suben casi dos puntos aunque pierden dos escaños que se llevan los naranjas por el cambio de la Ley Electoral. Pese a la imputación, el presidente lograría casi el 40% de los votos si se celebrasen ahora las elecciones.

Rota ayer la baraja en Cartagena entre PP y Ciudadanos, al presidente regional, Pedro Antonio Sánchez, sólo le queda dimitir, enfrentarse a una moción de censura –PSOE y Podemos exploran ya este camino y ahora lo hará Cs– o convocar elecciones anticipadas.

En un escenario en el que hubiera que volver a las urnas en Murcia, el PP volvería a ganar los comicios con casi el 40 por ciento de los votos, aunque necesitaría otra vez entenderse con el que ha sido su socio, Ciudadanos, para lograr la jefatura regional. Según una encuesta de NC Report para LA RAZÓN, los populares obtendrían 20 escaños, dos menos que en 2015, que suman ahora los naranjas –que pasan de cuatro a seis parlamentarios–, mientras que el PSOE pierde uno de 13, Podemos mantiene a sus seis diputados e Izquierda Unida logra uno.

Las diferencias con los resultados que se dieron en las autonómicas y locales de mayo de 2015 se explican en el cambio en el criterio para el reparto de escaños. En julio de ese mismo año, tras la reforma de la Ley Electoral de la Región de Murcia se establece como circunscripción única la provincia y se suprimen las cinco circunscripciones anteriores, con las que se habían adjudicado los escaños de los comicios de ese año y los anteriores. Al mismo tiempo, se rebajó del 5 por ciento al 3 por ciento el mínimo de votos requeridos para participar en el reparto de asientos en la Asamblea regional.

Esta reforma legislativa perjudica a los dos grandes partidos y beneficia a los de menor peso electoral. Así, el PP mejora 1,7 puntos según el sondeo, pero pierde dos escaños, dejándose en el camino 5.156 electores. Ciudadanos, con una subida de sólo 0,4 puntos gana 2 escaños a la vez que pierde 2.557 votos, e Izquierda Unida, con únicamente el 3,6 por ciento –y 9.023 votos menos– obtiene un escaño. El PSOE resta 16.304 votantes que le suponen la merma de un escaño.

Resulta evidente que el panorama respecto al que en 2015 hizo necesario el acuerdo entre populares y naranjas no cambia a la hora de configurar un Ejecutivo estable, si bien el PP se quedó entonces a 900 votos de la mayoría absoluta –fijada en 23 escaños–, esta vez más lejos en la Cámara murciana, que cuenta con 45 asientos. Si entonces no fue posible un tripartito entre PSOE, Podemos y Ciudadanos, ahora no es descartable tras lo sucedido ayer, e incluso cabría sumar al representante de IU. En virtud del pacto que a escala nacional lograron PP y Ciudadanos y una vez solventada la crisis actual, sobre el papel sería factible un nuevo acuerdo regional entre los socios que ayer escenificaron su ruptura. Cosa distinta serían los actores que en cada partido encabezaran las listas en unos nuevos comicios. El actual secretario regional del PSOE, Rafael González Tovar, vive una crisis de confianza en su agrupación; el secretario general de Podemos, Óscar Urralburu, es errejonista, con lo que ello supone tras la purga de Pablo Iglesias, y el portavoz de Cs, Miguel Sánchez, quizá viviera ayer sus cinco minutos de gloria en el Palacio de Aguirre en Cartagena, ya que su futuro no está claro.

Respecto a la fidelidad electoral, son los votantes del PP los más leales a su partido, pues el 92,4 por ciento volvería a emitir su papeleta del mismo modo que en 2015. Les siguen en fidelidad los electores de Ciudadanos –que mantiene al 83,5 por ciento–, PSOE –repite el 78,3 por ciento– y Podemos –que sólo convence de nuevo al 67,5 por ciento de quienes le eligieron–.

Los ciudadanos que ahora se desligan de su marca se decantan mayoritariamente por la abstención, aunque llaman la atención dos datos en particular. Por un lado, el 6 por ciento de votantes de Podemos que se inclinan por el PSOE o el 13,3 por ciento que se abstienen, y, por otro, el 3,8 por ciento de electores de Ciudadanos que votarían al PP, según la encuesta. Es también significativo el 13,2 por ciento de abstención entre los socialistas, que registran además una huida del 2, 6 por ciento a las filas de Podemos.

En cuanto al voto por edades, el PP es el partido más elegido por los mayores de 30 años y segundo en el segmento entre 18 y 29 años. Por su parte, el PSOE es tercero en este último tramo de edad y segundo a partir de los 30 años. Podemos es el primer partido entre los electores de menos de 30 años, tercero entre los 30 y 44 años y cuarto entre los mayores de 44 años. Por último, Ciudadanos es cuarto entre los menores de 45 y tercero a partir de los 44 años.