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Rajoy plantea que la jornada laboral acabe a las seis de la tarde

También ha propuesto el cambio del huso horario para que España tenga el del meridiano de Greenwich como el Reino Unido, Portugal o Canarias

El líder del PP y presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, durante su intervención en la Convención del PP
El líder del PP y presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, durante su intervención en la Convención del PPlarazon

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, romete consensuar un acuerdo para cambiar el huso horario y que coincida con Canarias.

En modo campaña. Así dejó claro ayer en Sevilla que se encuentra el presidente del Gobierno en funciones y del PP, Mariano Rajoy. Seguro de que habrá secuela del 20D en una nueva cita con las urnas, según trasladó fuera de cámaras a dirigentes de su partido convocados en la capital hispalense a una convención sobre el Pacto por los Servicios Sociales, convirtió su intervención de clausura en un mitin en el que no faltó el petróleo que los alimenta: las promesas electorales. Entre ellas destacó: «Vamos a impulsar el cambio del huso horario para adecuarnos a nuestras necesidades», aseveró Rajoy. Esto es, el PP quiere que España tenga el del meridiano de Greenwich como el vecino Portugal o Canarias. Y no fue el único anuncio ligado al reloj que hizo de cara a la «próxima legislatura».

Rajoy anuncia leyes: igualdad real, racionalización de horarios, teletrabajo... Política Social en serio #RutaSocial https://t.co/6zhqKyK4eD

Los populares se han marcado como objetivo «consensuar» con los agentes económicos y sociales, un acuerdo para «lograr una jornada laboral que, con carácter general, finalice a las 18:00 horas», siempre que sea posible –no afectaría a la prestación de determinados servicios públicos ni a las entidades con turnos obligatorios de tarde o noche–. Y hubo más. El presidente en funciones propuso la creación de un «certificado de calidad» para empresas con «horarios racionales» que faciliten la conciliación de la vida familiar y laboral mediante la adopción de medidas como «el impulso del teletrabajo o la instalación de guarderías en sus sedes». Un sello que conllevará beneficios fiscales aún por concretar. A ello sumó el impulso de un «banco de horas» en las empresas que los empleados puedan utilizar para asuntos «justificados» como una reunión del colegio de sus hijos. Incluyó también entre los nuevos compromisos electorales que el PP está dispuesto a asumir, el «establecer de manera inmediata diez días más de permiso de paternidad para personas con discapacidad», la elaboración de una nueva ley de conciliación y corresponsabilidad, o la ampliación del «periodo de excedencia por cuidado de hijos en familias numerosas».

En un claro guiño al electorado femenino, Rajoy calificó como «prioritario» el lograr que «todas las mujeres que quieran trabajar puedan hacerlo y que estén en exactamente las mismas condiciones laborales que los hombres». Busca una igualdad que «sea real y no sólo esté en las leyes» ya que, pese a que «se ha avanzado», hay que hacerlo «mucho más».

No se olvidó del empleo, «la política social más importante» y se mostró convencido de que en los próximos cuatros años la «sociedad española» puede crear «2 millones» de puestos de trabajo, 500.000 por ejercicio. «Se trata de tomar decisiones que se puedan apoyar con números», sostuvo, cansado de escuchar a quienes «van a hacer muchas cosas», sin concretar «de dónde van a sacar los recursos» para poderlas marterializar .

En definitiva, optó por hablar de lo que «le importa» a la gente, frente a la «comedia de enredos», adornada de fotos, reuniones y «dimes y diretes», que protagoniza el resto de partidos con las negociaciones de investidura. Dejó claro que el PP «no participará» en ella, ni «entrará nunca» en el «programa firmado por PSOE y Ciudadano (C’s)» como base para formar Gobierno por ser «un torpedo en la línea de flotación contra la creación de empleo en España», un «pasaporte» de vuelta a 2011.