El PP recupera poder

Si extrapolásemos los resultados de la encuesta autonómica de NC Report para el diario LA RAZÓN a unas elecciones autonómicas en toda España, llegaríamos a la conclusión de que el PP recuperaría el poder regional que perdió hace poco más de un año en las elecciones autonómicas de mayo de 2015. Las anteriores elecciones al parlamento de Galicia se celebraron en octubre de 2012, once meses después de la victoria de Rajoy por mayoría absoluta el 20-N y por lo tanto antes de sufrir la erosión política del difícil mandato que tuvo que asumir en los años siguientes. En aquellas elecciones autonómicas gallegas, el Partido Popular obtuvo el 45,8% del voto válido y 41 diputados. Cuatro años después la encuesta nos anuncia que su resultado sería muy similar; recibiría el 44,6% y renovaría su mayoría absoluta en la región con 39 escaños.

Entre los radicales tampoco hay cambios significativos en sus resultados globales, la suma de Podemos y sus confluencias por un lado y de los nacionalistas del BNG por otro tiene una expectativa actual del 24,1%. En 2012, el BNG y AGE, la coalición que integra a Anova y a IU, ahora En Marea, sumaron el 24%. La diferencia en voto es mínima, de tan solo una décima, al igual que en escaños, que pasan en conjunto de 16 a 17 diputados. Tan sólo se constata una reordenación de estos votantes que se acumulan entorno a la marca de Podemos en detrimento del BNG.

En el campo socialista se registra un retroceso de 1,5 puntos desde octubre de 2012, pasando del 20,6% al 19,1%. Su caída es superior a la de los populares, pero se mantienen como la segunda candidatura, tanto en voto como en escaños.

Ciudadanos debuta en el parlamento regional con 2 diputados y el 5,2% de los votos válidos. Aunque no obtiene representación en las provincias de Lugo y Orense.

En conjunto se observa una gran estabilidad con respecto a las anteriores elecciones regionales, el bloque constitucionalista sumó 59 diputados (41 del PP y 18 del PSOE) y ahora cuenta con una expectativa de 58 (39 del PP, 2 de C’s y 17 del PSOE). Mientras que los rupturistas pasan de 16 (9 AGE y 7 del BNG) a 17 (15 de En Marea y 2 del BNG).

En la política nacional, las repercusiones de estas elecciones gallegas serían importantes; una nueva mayoría absoluta popular en Galicia reforzaría moralmente la investidura de Rajoy si ésta se demorase hasta fin del mes de septiembre o incluso a octubre. Por otro lado, prolongaría la lucha por el control de la izquierda al empatar a 17 escaños los socialistas con las otras dos candidaturas: 15 En Marea y 2 BNG.