La investidura de Sánchez

El PSOE apela a los «alcaldes del cambio» para presionar a Podemos

Se aferra al gobierno de izquierdas de Carmena y reitera la imposibilidad de pactar con el PP entendimiento con el PP.

Felipe González y Pedro Sánchez –en primer término– ayer en Madrid
Felipe González y Pedro Sánchez –en primer término– ayer en Madridlarazon

Se aferra al gobierno de izquierdas de Carmena y reitera la imposibilidad de pactar con el PP entendimiento con el PP.

Manuela Carmena, al rescate del PSOE. La alcaldesa de Madrid se ha convertido en las horas previas a la segunda votación de investidura de Pedro Sánchez en el salvavidas del socialismo. El partido apela machaconamente a su alegato en favor de facilitar un Ejecutivo de progreso, como el mejor argumento para atraer a Podemos al redil del acuerdo con Ciudadanos antes de que la investidura fracase por bloqueo absoluto de la izquierda. Al municipalismo de Carmena se aferran también en el PSOE para reivindicar su actitud tras el 24 de mayo, cuando los socialistas facilitaron «a cambio de nada» –ni sillones ni sillas– los gobiernos de Podemos en ciudades como Santiago, Madrid, Coruña, Cádiz, Valencia o Zaragoza. Ese apoyo desinteresado a «los alcaldes del cambio» es el que ahora piden de vuelta para Sánchez, para que la formación de Iglesias no sea un «obstáculo» en su investidura.

Se da la circunstancia –además– de que en el mismo mes de junio en el que están llamadas a celebrarse las elecciones, se cumple un año de la constitución de los citados ejecutivos municipales, plazo a partir del cual los socios de gobierno socialistas están facultados para retirar el apoyo que otorgaron entonces para su constitución. Sin embargo, en el PSOE no se prevé, por el momento, retirar estos avales, aunque se llama a la reflexión en las filas podemitas para facilitar hoy la investidura de Sánchez. Tampoco hay previsión de intensificar los contactos con las formaciones de izquierda de cara a la votación de esta tarde. Según indicaban fuentes socialistas, «las 15 horas de debate del miércoles y las 200 propuestas programáticas» son suficientes para cambiar el sentido de su voto. «Tienen que ser otros los que valoren lo que se ha puesto encima de la mesa y atiendan a lo que les piden sus propios dirigentes», señaló el portavoz del PSOE, Antonio Hernando. Para los socialistas «el cambio todavía es posible» ya que «hay una segunda oportunidad» en forma de votación para hacerlo realidad.

A pesar de que desde todos los perfiles ideológicos se da por amortizada la investidura y se cuenta ya con el fracaso de Sánchez, en el PSOE se niegan a pensar en un escenario más allá de la votación que tendrá lugar esta tarde en el Congreso. «Estamos centrados en el calendario actual», señalan cuando se les pregunta por las ofertas que reciben para reactivar el diálogo a partir del sábado por diversas formaciones. IU-Unidad Popular expresó ayer su voluntad de volver a impulsar la mesa de negociaciones a cuatro y el PP avisa de que Mariano Rajoy se pondrá en contacto con Sánchez para promover de nuevo la tesis de la gran coalición. Sobre este asunto son claros en el partido, el líder socialista «siempre levanta el teléfono» aunque sea para decir que no. El PSOE defiende la «imposibilidad» de llegar a cualquier tipo de «entendimiento con el PP», ni siquiera la abstención, una empresa en la que se embarcó Ciudadanos con escaso éxito.

Los socialistas se muestran «esperanzados» en que Iglesias «atienda el llamamiento de Carmena» y recapacite sobre su obstruccionismo al cambio. En el partido consideran, no obstante, que los puentes están rotos después del duro enfrentamiento en el debate y las descalificaciones que el líder de Podemos profirió contra un referente del partido y de España como González. Hernando consideró que es necesario que «pida disculpas y lo retire», aunque considera que el verdadero objetivo del improperio no era tanto herir, como intentar «tapar» que lo que hizo su partido fue votar con el PP contra un gobierno reformista y de progreso. Si hoy no se consigue investir a Sánchez presidente, en el PSOE no dan por amortizado el pacto con Ciudadanos, un acuerdo que consideran «definitivo» y reivindican que la candidatura de su líder «no decae» aunque hoy fracase su primer intento de llegar a La Moncloa. «Hay que ser responsables, millones de españoles no pueden esperar más la oportunidad que se brinda», advierten.