España

El PP rechaza el cara a cara Rajoy-Sánchez e insiste en el debate a cuatro

Casado argumenta que el debate a cuatro es «el que mejor representa la pluralidad» del nuevo Parlamento, mientras el PSOE quiere «marcar el paso» de una campaña bipartidista.

El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Pablo Casado.
El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Pablo Casado.larazon

El PP ha propuesto celebrar un debate a cuatro con los candidatos de PSOE, Podemos y Ciudadanos, pero rechaza la oferta del secretario general socialista, Pedro Sánchez, de mantener un cara a cara con Mariano Rajoy, tal y como adelanto LA RAZÓN.

El PP ha propuesto celebrar un debate a cuatro con los candidatos de PSOE, Podemos y Ciudadanos, pero rechaza la oferta del secretario general socialista, Pedro Sánchez, de mantener un cara a cara con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, tal y como adelantó LA RAZÓN el pasado sábado.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, en declaraciones a los medios en la sede de Génova, ha comunicado la postura de su partido tras la reunión del Comité de Campaña.

Según Casado, el debate a cuatro es "el formato más idóneo"porque es "el que mejor representa la pluralidad"del nuevo Parlamento.

"Es lo que los votantes están esperando. Rajoy considera que puede ser el mejor servicio de cara a la campaña", ha opinado el dirigente del PP, quien ha añadido que los detalles del debate están aún por concretar.

El PP no es partidario de repetir el cara a cara entre Rajoy y Sánchez que hubo en la campaña de las elecciones del 20 de diciembre.

No obstante, en caso de que al final Rajoy aceptara un debate a dos, Casado no ha cerrado la puerta a que en vez de Sánchez, el contrincante de Rajoy fuera el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

"Habría que evaluar quiénes serían esas dos fuerzas que las encuestas reflejan con mayor importancia de cara a los comicios", ha manifestado el portavoz del PP.

El PSOE ha reunido esta mañana a su Comité Electoral en la sede federal de Ferraz con el objetivo de volver a colocar al partido en el mapa de la campaña, después de que los primeros albores de la misma hayan dibujado un escenario muy polarizado en el que todo se reduce a PP y Podemos, desplazando a socialistas y Ciudadanos de la escena principal. Para ello, el coordinador del equipo electoral, César Luena, ha pedido abiertamente que se formulen debates con el formato “cara a cara” -que “el PSOE va a aceptar” y que "espera"que el PP también-, “porque no se les puede hurtar a los españoles un debate entre quien ha gobernado y quien lo hará a partir del 26 de junio”.

En esta misma línea, Luena ha intentado volver a marcar el paso de una campaña bipartidista, colocando al PSOE como la única alternativa de Gobierno al PP. “Sólo Pedro Sánchez puede ganar al Mariano Rajoy”, ha destacado. Tras un reiterado llamamiento al voto útil -el mismo que en los últimos días-, señalando que sólo los socialistas “son garantía de cambio” y para materializar ese cambio “sólo es necesario votar al PSOE” y no a “intermediarios”, en alusión a Podemos, Luena también se ha embarcado en una dura crítica al Ejecutivo de Rajoy, “un Gobierno multado –por Europa– y embargado –por los tribunales–". El coordinador del Comité Electoral Socialista ha destacado que el presidente en funciones subió todos los impuestos, mientras acometía los mayores recortes de la historia. “Rajoy siempre tuvo un programa en B, el que no enseñó a los españoles”. A continuación Luena se ha preguntado: "¿Qué fue antes la gaviota –del logo popular– o la financiación ilegal?"y ha destacado que “Rajoy es un político de serie B que no puede gobernar España, porque su palabra está bajo fianza”.

Con este duro alegato contra el candidato popular, el PSOE quiere recuperar la garra y el peso que ha perdido en la campaña, de la que se ha visto desplazado en los últimos días. Tanto Rajoy como Iglesias han optado por obviar al candidato socialista de sus discursos, a la vez que Sánchez se debate entre atacar a sus rivales naturales –PP- o centrarse en afrontar las nuevas amenazas que vienen en forma de “sorpasso” por su flanco izquierdo –Unidos Podemos-. Hoy el líder socialista estará en Valencia, en un acto que no contará con la presencia del presidente Ximo Puig.