Madrid

El Rey prevé consultar a ex presidentes y economistas por la ingobernabilidad

Don Felipe puede consultar también a economistas o a personalidades de la cultura. Don Juan Carlos ya sondeó otras opiniones cuando tuvo que tomar la misma decisión

Los Reyes, acompañados por el presidente del Gobierno, ayer en los actos de la Pascua Militar
Los Reyes, acompañados por el presidente del Gobierno, ayer en los actos de la Pascua Militarlarazon

►Don Juan Carlos ya sondeó otras opiniones en las legislaturas más difíciles ►Don Felipe comenzará la ronda de contactos con los grupos minoritarios a partir del día 13, cuando se constituirán las Cortes

A partir del 13 de enero, fecha en que se constituirán las Cortes, el Rey iniciará una ronda de consultas con los líderes de los partidos con representación parlamentaria para nombrar posteriormente al candidato que intentará formar Gobierno. Según informan expertos constitucionalistas en conversación con este periódico, la Constitución no impide que, a su vez, el Monarca pueda mantener reuniones paralelas con personalidades de otros ámbitos para asesorarse y conocer otras opiniones. «Su padre, Don Juan Carlos, también las mantuvo cuando cuando tuvo que nombrar candidato. Sólo que eran conocidas extraoficialmente», asegura Antonio Torres del Moral, catedrático de Derecho Constitucional de la UNED. Un caso levemente parecido –ya que no produjo la inestabilidad política de estas elecciones– tuvo lugar en 1996, cuando el ex presidente José María Aznar ganó por mayoría simple y fueron necesarias muchas negociaciones para conseguir el apoyo de CiU, PNV y CC. «Estos encuentros son privados y no trascienden».

Según explican, podría mantener conversaciones –que no necesitan ser presenciales, sino incluso vía telefónica– con los ex presidentes del Gobierno o incluso con gente del mundo de la cultura. «Se rumorea que podría llamar a Pizarro», asegura el doctor en Derecho Constitucional de la Universidad Complutense, Tomás Zamora. Pizarro, ex presidente de Endesa y miembro de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras, también podría ser uno de los elegidos con el que tratar las consecuencias del resultado de las elecciones respecto a la economía española, la actual caída del IBEX 35, el aumento del interés de la deuda española de mercado o la congelación de los planes de inversión de algunos fondos extranjeros. Según Torres del Moral, Don Felipe también podría reunirse con los senadores por deferencia a la Cámara Alta, pero sólo por una cuestión de cortesía, lo que no es muy probable, porque nunca antes se ha hecho.

La situación es muy delicada, por lo que desde la Casa del Rey aseguran que hasta que no se inicie la ronda de consultas Don Felipe no moverá ficha. Eso sí, sigue manteniendo la reunión semanal con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien le informa de los asuntos de Estado, como son las reuniones que ha mantenido con los líderes de las principales fuerzas políticas: Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera, en la ronda de negociaciones que comenzó tras los comicios.

Según marca el protocolo en cuanto a las audiencias con los líderes de los partidos parlamentarios, el Rey se reunirá primero con aquellos que tengan menos escaños, por lo que lo más seguro es que la cadena comience con el presidente de Coalición Canaria, Paulino Rivero, y termine con el presidente en funciones, Mariano Rajoy. En estos encuentros, Don Felipe ejercerá su papel de árbitro y moderador entre las fuerzas políticas.

Después, propondrá al candidato a través del presidente del Congreso, según establece el artículo 99 de la Carta Magna. «Don Felipe tiene ahora el poder propositivo», explica Carlos Barrera, profesor titular de Comunicación Electoral de la Universidad de Navarra. «España no es un país aislado, se recibirán presiones por parte de los partidos europeístas y del ‘‘establishment’’ político», asegura. Por ahora, Jean Claude-Juncker, presidente de la Comisión Europea, envió una carta a Rajoy felicitándolo por los resultados, y mostró su deseo de que se «forme un Gobierno estable que pueda jugar su papel en Europa». El pasado 24 de diciembre, el Rey se dirigió a los españoles en el discurso de Navidad más esperado desde hace mucho tiempo por esta nueva Transición política que está viviendo Don Felipe, sólo que contraria a la de su padre: si con el reinado de Don Juan Carlos se restauró el sistema bipartidista, con el del actual Monarca parece haber llegado a su fin. En su mensaje, pidió indirectamente a la clase política que «los intereses generales de la nación estén por encima de todo», de cara a los futuros pactos.

«Garantes de la unidad y la democracia»

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, fue el primero en hablar ayer durante la celebración de la Pascua Militar. Sus palabras también sirvieron para ensalzar la labor callada de los militares, la necesidad de hacer frente a la amenaza yihadista con «un escenario internacional cada vez más convulso» y para reclamar esa estabilidad presupuestaria que desde el primer día lleva pidiendo. Al igual que el Rey, Morenés tampoco quiso hacer ningún guiño a la situación de inestabilidad política, aunque sí que en su discurso se dejó ver lo que pareció una especie de referencia a desafío soberanista en Cataluña cuando apuntó que las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil «deben ser consideradas como una herramienta leal y eficaz del Gobierno para garantizar el futuro de España y del Estado de Derecho, plasmado en nuestra Constitución, y que sostiene nuestra unidad nacional y nuestra democracia».