Terrorismo

El Supremo absuelve al etarra Carlos García Preciado, huido durante 15 años

El etarra Carlos García Preciado, huido desde el año 2000
El etarra Carlos García Preciado, huido desde el año 2000larazon

El Supremo ha absuelto al etarra Carlos García Preciado de la condena que le impuso la Audiencia Nacional en 2000 por la quema en 1997 de una sucursal bancaria en la localidad guipuzcoana de Andoain, una sentencia que llevó al reo a huir de la Justicia pero que ha sido ahora anulada por el alto tribunal.

La condena a Preciado, de 16 años de cárcel, le hizo huir y permanecer en busca y captura hasta ser detenido en 2015, una detención que puso en marcha la maquinaria de la Justicia contra él.

Meses después de aquella detención el Supremo estableció una doctrina favorable para la defensa del reo que ha llevado a su absolución.

El Tribunal Supremo celebró el pasado día 21 de enero la vista del recurso que Preciado presentó contra la condena de la Audiencia, una condena que se basó en la declaración policial de un testigo que después no ratificó su identificación del acusado ante el juez.

La defensa adujo que, de acuerdo a una doctrina que el propio Supremo estableció en junio de 2015, un testimonio acusatorio no ratificado ante el juez no es válida como prueba de cargo.

La detención de García Preciado a manos de los servicios antiterroristas se produjo en Roma en 2015 tras más de un año de investigaciones desarrolladas en Italia, donde se cree que tuvo el apoyo de grupos anarquistas y antisistema.

Aquella detención puso en marcha de nuevo la maquinaria judicial contra Preciado, de modo que la nueva doctrina del Supremo es válida para su caso.

El Tribunal Supremo de Italia autorizó en noviembre de ese año la extradición a España del etarra, sobre quien pesa otra condena a tres años en Francia por terrorismo (firmada en 2006 por el Tribunal Correccional de París).

La condena anulada por el Supremo se basa en un relato de hechos ocurridos el 6 de agosto de 1997, cuando, según la sentencia recurrida, determinadas personas rompieron la cristalera de una sucursal bancaria en el municipio guipuzcoano de Andoain e introdujeron cócteles molotov.

Esto provocó un gran incendio que obligó a desalojar a los habitantes del edificio en el que estaba situada la entidad bancaria y afectó a los conductos del gas natural del inmueble, de seis plantas, a su fachada, a algunas viviendas y a diversos vehículos estacionados en las inmediaciones.