Francia

El Khazzani viajó a Siria para reunirse con su hermano, un imán expulsado de España

Los servicios de información creen que huyó de Marruecos y que ahora se encuentra en Siria o Irak

El Khazzani viajó a Siria para reunirse con su hermano, un imán expulsado de España
El Khazzani viajó a Siria para reunirse con su hermano, un imán expulsado de Españalarazon

El hermano de Ayoub el Khazzani, de nombre Imran, que predicó en la mezquita Taqwa de Algeciras, fue el que realmente radicalizó al presunto yihadista detenido en el tren que une las ciudades de Amsterdam y París, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas.

El imán, tal y como adelantó LA RAZÓN en su edición de ayer, fue expulsado «oficialmente», en febrero del año pasado, porque no tenía todos sus papeles en regla, aunque también influyó el carácter rigorista de lo que predicaba. Imran viajó a Marruecos, en concreto a la ciudad de Tetuán, de la que procede toda la familia, pero desde hace tiempo los servicios de información del vecino país le han perdido el rastro, por lo que sospechan que se ha trasladado a Siria, según las mismas fuentes.

De confirmarse la presencia del imán en «zona de combate», el viaje que a mediados de año realizó Ayoub a Siria, vía Berlín-Estambul, habría servido para entrevistarse con su hermano, al que se supone integrado en alguna de las bandas yihadistas que se encuentran en la zona, en especial el DAESH, el Estado Islámico. La corta estancia de Ayoub, al que se supone de vuelta a Europa durante el verano, habría servido también para recibir las órdenes de las acciones criminales que debía perpetrar y con qué personas iba a establecer contacto en Bélgica para que le suministraran las armas y el líquido inflamable que fueron encontrados en su poder.

La abogada de Khazzani, Sophie David, minutos antes de dimitir y anunciar que no seguía con su defensa, hizo unas declaraciones en las que, indicó que su ex patrocinado no había viajado a Turquía y todavía menos a Siria, «como han afirmado los servicios del antiterrorismo español».

La letrada precisó que el que fuera su cliente –ya no lo es– aseguró haber estado en varios países europeos en los últimos seis meses, en concreto Francia (sin precisar dónde ni cuándo), Austria, Andorra, Bélgica y Alemania. De acuerdo con esa versión, durante su estancia en Bruselas afirma que era un sin techo que dormía en los parques de la capital belga y que le robaron sus papeles. El uso fraudulento de esos documentos explicaría, según él, que los servicios secretos tuvieran indicios de que en mayo había viajado a Turquía, primera etapa para muchos yihadistas internacionales para llegar a Siria. El Khazzani también ha pretendido convencer a los agentes de que las armas que se le requisaron (un fusil Kalashnikov con nueve cargadores llenos, una pistola automática y un cuchillo) se los encontró de forma fortuita en un parque cerca de la estación bruselense de Midi, donde subió al tren con la intención de «cometer un atraco para comer».

A quienes no convencen esos argumentos es a los tres jóvenes estadounidenses (dos de ellos militares) que, junto a otros pasajeros, redujeron al atacante en el tren, como dejaron claro en una conferencia de prensa ayer en la embajada de Estados Unidos en París. Spencer Stone, el militar herido de arma blanca en la cabeza y en la mano por el presunto terrorista cuando ambos forcejeaban, explicó que él y su amigo Alek Skarlatos se abalanzaron sobre el atacante cuando lo vieron entrar en el vagón con un fusil en bandolera que se le encasquilló. «Tenía mucha munición, sus intenciones estaban claras», aseguró Skarlatos.

Si el arma no se hubiera atascado, «habría podido vaciar los nueve cargadores y probablemente no estaríamos aquí», insistió Skarlatos, quien añadió que no se necesita toda esa munición «para desvalijar un tren».

Las claves de la investigación, según las citadas fuentes, están en Bélgica, país en el que los yihadistas cuentan con una cierta infraestructura a través de la organización criminal Sharias Belgium, perteneciente al Estado Islámico. Se da como seguro que las armas proceden del mercado negro. A este respecto, se recuerda que algunas de las armas utilizadas en los atentados de París del pasado mes de enero, contra la revista Charlie Hebdo y contra un supermercado judío, fueron compradas, de forma clandestina en este país. El traficante, dada la dimensión de los atentados perpetrados en la capital francesa, se entregó a la Policía, que le detuvo y registró su domicilio en el que encontró unos papeles que acreditaban que había facilitado a uno de los autores de las acciones criminales, Amedy Coulibaly, una pistola Tokarev, una de las armas utilizadas por los terroristas. En una cita que mantuvo cerca de la estación de Midi de la capital Belga, Coulibay hizo de intermediario en la adquisición de un arsenal con Kalashnikov, lanzacohetes, pistolas, por valor de más de 5.000 euros.