Madrid

El yihadista que tenía una nota con amenazas al Rey afronta 12 años de cárcel

La Fiscalía considera que el escrito hallado en su casa reflejaba «su voluntad de pasar a la acción»

Imagen que subió a la red social Facebook el 3 de marzo del pasado año
Imagen que subió a la red social Facebook el 3 de marzo del pasado añolarazon

La Fiscalía considera que el escrito hallado en su casa reflejaba «su voluntad de pasar a la acción»

Se fotografió enarbolando una bandera del Estado Islámico (EI) junto a un cartel de la Comunidad de Madrid –una imagen que subió a la red social Facebook el 3 de marzo del pasado año– y, tras su detención en Cebreros (Ávila) diez días después, la Policía halló en su domicilio una nota manuscrita que contenía amenazas contra la Familia Real. Ahora, la Fiscalía de la Audiencia Nacional pide que se imponga a Abdelouahab Tahtah, marroquí de 28 años residente en España, una pena de doce años de cárcel como supuesto líder de una célula yihadista radicada en nuestro país que llevaba a cabo a través de las redes sociales tanto labores de difusión del ideario terrorista del Estado Islámico como de radicalización y captación de adeptos para combatir en las filas de Daesh o «para que cometieran actos violentos en nuestro país en su condición de “lobos solitarios”».

En el escrito de calificación –al que ha tenido acceso este periódico–, el fiscal José Perals reclama además una condena de diez años de cárcel para otros cinco supuestos integrantes de esa célula y de once para otro de los imputados por tenencia ilícita de armas. Tres de los acusados son nacidos en Barcelona y Ciudad Real y el resto son originarios de Marruecos, aunque vivían en España. En la cúspide de esa estructura jerárquica se encontraba Mohamed el Amin Aabou, marroquí residente en Turquía, actualmente en paradero desconocido, y que se encargaba de trasladar a los combatientes a las zonas de conflicto.

El fiscal da cuenta en su escrito del hallazgo de esa nota «en la que se recogen amenazas contra S. M. el Rey de España y sus hijas, en la que además refleja su voluntad de pasar a la acción». «Y a ti Felipe Rey de España –reza el escrito– la única manera en la que verás el dolor de la pérdida de los hijos es cuando veas a tus dos preciosas hijas debajo de escombros y si no es así no serás capaz de pensar en los hijos de los hijos de los que asesinas ordenas asesinar».

En su declaración judicial ante el magistrado Javier Gómez Bermúdez el 15 de marzo del pasado año, el supuesto yihadista aseguró que encontró el texto en Google y lo único que hizo fue traducirlo y conservarlo en su casa.

Pero lo cierto es que la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que dirige Javier Zaragoza, da cuenta de varios indicios de la fijación que tenía Tahtah con trasladar a España las acciones de Daesh. Además de fotografiarse con la bandera de la organización terrorista (que los agentes hallaron oculta en un altillo de su vivienda) junto a un cartel de la Comunidad de Madrid, en la plataforma de vídeos Youtube publicó uno titulado en árabe «Entrenamiento de Estado Islámico en España» en el que aparecía él mismo, vestido con una chilaba, practicando ejercicios de artes marciales y empuñando un bastón «a modo de arma, mientras de fondo se escuchan cánticos yihadistas». El vídeo, reconoció en una conversación telefónica a una de las acusadas, Nassira Benayad, lo hizo «para animar a la gente».

A los agentes les llamó la atención la difusión de una foto de un lobo bajo el texto –«Hasta el lobo solitario se siente mal por serlo»–, recomendando «mantenerse oculto y sin llamar la atención hasta que llegue el momento de actuar».

Tahtah –que redactaba en castellano sus consignas propagandístas del Estado Islámico– definía a los yihadistas detenidos en nuestro país como «gente normal que viven en España y se van para allá. Primero entrenan y luego se van».

Adoctrinaba a su hijo de 2 años

El «aglutinador» del grupo que actuaba en nuestro país intentó captar a dos menores a través de Facebook y de llamadas telefónicas e incluso adoctrinaba a su propio hijo de dos años. En un vídeo colgado en una de las páginas de contenido radical que gestionaba en Facebook el pequeño, a instancias de su padre, aseguraba que de mayor quería ser yihadista y besaba una imagen del líder de Daesh, Abu Bakr al Bagdadi, que aparecía en un ordenador.

El acusado Iliace Ben Ali integraba junto a Tahtah «el núcleo fuerte del grupo» como administrador de numerosas páginas de Facebook (la red llegó a abrir 42 perfiles y una decena de grupos en diferentes redes sociales). En dichas páginas emprendieron, por ejemplo, una campaña contra la concursante marroquí Shaima, de Gran Hermano 15, porque dejaba «en mal lugar a los musulmanes».

Otro de los procesados, Younes Turabi, nacido en Ciudad Real, realizaba «funciones de apoyo» en la difusión de los contenidos de exaltación yihadista y, según el fiscal Perals, expresó a Tahtah «su predisposición a trasladarse a zonas de conflicto». A Turabi se le intervino en su casa una escopeta y ocho cartuchos.

La única mujer de la supuesta célula, Nassira Benayad, marroquí de 25 años y residente en Malgrat de Mar (Barcelona), fue captada por Tahtah a través de las redes sociales y realizaba labores de propaganda de los postulados del Daesh. Según la Fiscalía también estaba dispuesta a trasladarse a Siria para unirse al EI y en una conversación confesó sobre los muyahidines: «Me enamora esa gente».

«Que me llamen muyahidin es un honor»

Entre los documentos intervenidos a Abdelouahab Tahtah, los agentes hallaron en un pendrive un folio manuscrito donde se podía leer: «Que me llamen muyadin (sic) es un honor, que me llamen terrorista, una mentira». Además, en su ordenador guardaba un mapamundi con los objetivos de Daesh, entre los que figuraba la Península con la leyenda «Andalus».