ERC toma la cabeza del proceso soberanista y sentencia a Mas

CiU sufre su primera derrota a manos de Esquerra mientras Mas sale debilitado de las europeas

El PSC se despeña y el PP le gana terreno

Artur Mas había pedido a los catalanes una victoria para CiU en estas elecciones europeas con un argumento incuestionable: la derrota de CiU en Cataluña, combinada con una victoria del PP en toda España, dejaría al Govern en una situación de «gran debilidad». Y así ocurrió ayer. Por primera vez en la historia, CiU sufrió una derrota a manos de ERC. El resultado deja en entredicho la estrategia trazada por el líder de Convergència, ya que el gran beneficiario de su deriva soberanista es Esquerra. Los republicanos lograron un total de 592.851 votos (el 23,67 por ciento), mientras que CiU sumó 547.653 (el 21,85 por ciento).

El «sorpasso» convierte a los republicanos en líderes simbólicos del proceso soberanista, puesto que Convergència y Esquerra plantearon estas europeas como una prueba para medir la fuerza de los defensores de la consulta. En todo caso, la llamada de ambas formaciones para que estas elecciones se leyeran como un ensayo de la votación soberanista logró cierto éxito, puesto que sus bases, muy movilizadas, propiciaron un notable aumento de la participación en Cataluña, situándose en el 47,44 por ciento, lo que supone diez puntos más que en los comicios de 2009 (cuando fue del 36,94 por ciento).

Las fuerzas pro consulta tenían estudiada la interpretación que iban a realizar del resultado. Su objetivo era sumar el porcentaje de votos de CiU, ERC e ICV y concluir que esta proporción ha experimentado un gran avance desde 2009. En aquella ocasión sumaron el 37,68 por ciento de los votos, mientras que ahora han contabilizado el 55,69 por ciento.

«El conjunto de las fuerzas que acordamos la fecha y la pregunta de la consulta hemos salido claramente reforzados, subiendo 18 puntos en las elecciones. Esto refuerza el proceso del derecho a decidir y refuerza que queramos votar el 9 de noviembre. Hemos dado un mensaje potente porque somos fuerzas mayoritarias en las urnas», resumió Mas. Y añadió: «Todo sigue adelante, ni un paso atrás».

Mientras ERC se consagró como ganadora de unas elecciones en Cataluña por primera vez en 80 años y CiU se lamió las heridas pensando en el avance conjunto de las fuerzas soberanistas, el PSC sufrió un severo retroceso que acentúa la sensación de descomposición. De ganar las pasadas europeas con el 36 por ciento de los votos en Cataluña, pasaron a convertirse en tercera fuerza, con el 14,28 por ciento de los sufragios, es decir, bastante menos de la mitad del respaldo que tenían. El PP, por su parte, también experimentó un retroceso (del 18,02 por ciento al 9,81 por ciento), pero está más cerca del PSC.