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La corrupción, la economía y Cataluña, centran el debate a seis

Jáuregui volvió a citar a Cañete y Pons le recordó el «mal día» que tuvo Valenciano con su tuit contra Ribery

De izquierda a derecha, Sosa Wagner (UPyD), Ramón Tremosa (CEU), González Pons (PP), Jáuregui (PSOE), Willy Meyer (IU) y Terricabras (ERC)
De izquierda a derecha, Sosa Wagner (UPyD), Ramón Tremosa (CEU), González Pons (PP), Jáuregui (PSOE), Willy Meyer (IU) y Terricabras (ERC)larazon

MADRID - El reto soberanista catalán y la crisis económica centraron las intervenciones iniciales de los seis candidatos al Parlamento Europeo que ayer participaron en un debate de dos horas de duración en TVE. «Iremos a Europa para empezar el país nuevo que deseamos construir en Cataluña», comenzaba diciendo Josep Maria Terricabras, cabeza de lista de La Izquierda por el Derecho a Decidir, dejando claro que sus intervenciones se centrarían en la cuestión soberanista y en los intereses por la independencia, por lo que se declaró «eurocrítico» por el rumbo que está siguiendo Europa. También lo hizo Francisco Sosa Wagner (UPyD) para asegurar que «en todo territorio que se arría la bandera de la solidaridad se iza la bandera del nacionalismo, que es la peor enfermedad que puede hoy contraer Europa». Fueron los únicos que se alejaron de la crisis económica en su minuto inicial. Porque el resto, Esteban González Pons (PP), Ramón Jáuregui (PSOE), Ramón Tremosa (Coalición por Europa) y Willy Meyer (La Izquierda Plural) se refirieron a este asunto. Pons echó mano de los datos para alardear de recuperación y unos sacrificios «que no pueden quedarse en saco roto», mientras que el número dos socialista aludió a la pérdida de derechos sociales por los recortes, que han llevado a que «hemos salvado el euro, pero hemos perdido el alma».

En el primero de los bloques del debate, dedicado a la economía, el candidato de UPyD habló de la necesidad de crear un tesoro común en la UE que pudiera ralizar inversiones en I+D y, para ello, apunto Sosa Wagner, es necesario que los gobiernos de los 28 mutualicen el pago de la deuda que se genere. Meyer, de IU, criticó el «raquitismo» del plan de lucha contra el empleo juvenil, que sólo aporta 44 euros a cada joven en paro. Según el candidato de IU, el «principio desregulador ha asolado la economía. El candidato de CiU se mostró muy hábil en sacar a colación el «problema catalán» en todo momento, o al menos atacar el papel de España en la UE. No fue una excepción en el bloque económico, en el que Tremosa acusó a España de vulnerar la legislación sobre morosidad. Jauregui propuso que el BCE rebajara el peso del euro porque «España necesita exportar». También abogó por que el plan de lucha contra el paro juvenil contara con 21.000 millones de euros y no con 6.000. González Pons sacó pecho por los resultados de la gestión del PP y recordó que España crecerá este año el doble que la media europea y el año que viene más que Alemania. El popular dijo que la economía se encuentra «en un momento en el que despega o se la pega» y postuló que el PP era la mejor opción para que sea lo primero lo que suceda. ERC criticó que la política se hubiera puesto al servicio de la economía y no al revés.

En el bloque de políticas sociales, Willy Meyer agradeció «las mareas ciudadanas por los servicios públicos», se opuso al copago y las privatizaciones e instó a «frenar el austericidio». Tremosa recordó que Europa dedica un 50% a gasto público y que debe mantenerse esa herencia. Jáuregui inquirió «dónde queda el modelo social». González Pons recordó el peligro de que España hubiera sido rescatada y señaló que «lo hemos evitado con el esfuerzo y sacrificio de los españoles. España ha salvado así su Estado del Bienestar». Terricabras apuntó al «daltonismo político sobre el paro». Por su parte, Sosa Wagner aseguró que «la falta de empleo y el envejecimiento son dos bombas que pueden hacer que todo el edificio europeo se derrumbe». Meyer incidió en «garantizar el derecho a la vivienda». Para el socialista Jáuregui, «esto de la herencia está muy caducado. El PP ha destruido el modelo social, ha hundido la herencia recibida». La réplica la dio González Pons al señalar que «las cosas empiezan a ir mejor». Los jóvenes fueron centro de atención para Terricabras: «El fracaso es de un 23,5%, la educación es fundamental para una buena economía». Por su parte, Sosa remarcó su apuesta «por la solidaridad». Según Meyer, «la desigualdad aumenta, hay que evitarlo». Para Tremosa, «sólo si crecemos seriamente podremos crear riqueza y repartirla». En palabras de Jáuregui, «la reforma laboral ha sido una trituradora de derechos laborales». Pons le rebatió: «La previsión es que habrá más puestos que antes. Ahora las cosas sí van mejor». Terricabras insistió en que «hay una inmigración forzosa terrible de jóvenes, hay que darles apoyo como emprendedores en la Administración Pública». En este punto estuvo de acuerdo Sosa, que además recordó a los «no tan jóvenes».

Aunque María Casado anunciara que el bloque de política sectorial ahondaría en la lucha contra la pobreza o en la Sanidad, de nada de esto se habló en esos 18 minutos. Tanto Jáuregui como Meyer hablaron de la lacra de la corrupción. El socialista propuso impulsar un «código deontológico único en la UE», aunque luego se adecúe a las particularidades de España, y clamó por «un gran pacto político», mientras que el representante de La Izquierda hizo hincapié en «la falta de un modelo sostenible» que origina 10.000 millones de euros en sobrecostes y corrupción. Para el número dos del PP, «la política sectorial por excelencia es la agraria» y ahí, dijo, «Cañete es respetado en Europa y un gran negociador el que enviamos», mientras que Tremosa y Terricabras volvieron a hablar en clave catalana, al tiempo que replicaban a Pons. El representante de CEU aseguró que «Cataluña vive un proceso de derecho a decidir porque España no quiere reformarse», y puso de ejemplo el Corredor del Mediterráneo, mientras que el candidato de ERC afirmó que «la independencia no asusta a los inversores».

El bloque dedicado a «derechos y libertades» arrancó con la aseveración de Ramón Jáuregui de que «Europa tiene una deuda pendiente con las mujeres» y criticó la Ley del Aborto. Además, arremetió contra «el machismo y el clasismo» de Arias Cañete y aconsejó a los nacionalistas que dejaran de echar a los demás la culpa de todo. La intervención de Pons fue uno de los momentos de mayor intensidad: mostró un mensaje en Twitter de Elena Valenciano en el que se mofaba del aspecto físico de Ribery, el jugador del Bayern. Valenciano «tuvo un mal día» pero no se pueden sacar conclusiones. ERC propuso un papel más fuerte del PE en las iniciativas legislativas. UPyD cargó contra el candidato de CiU y le recriminó que «aquí estamos para hablar de otras cosas». IU criticó el «modelo económico patriarcal» de Europa y Tremosa preguntó por qué PP y PSOE seguían vetando el uso del castellano.

Respecto al futuro de Europa, Pons puso el acento en «la lucha contra la violencia de género» y Jáuregui anheló una UE «más fuerte, más federal, una Unión más intensa».