Una legislatura para la recuperación

Durante la próxima legislatura, España se juega la salida de la crisis y la recuperación, una tarea en la que tiene que contar con sus socios europeos. El equilibrio de fuerzas en el Parlamento Europeo y de las personas elegidas para liderar la próxima Comisión Europea influirá directamente en la toma de decisiones transcendentales. Pero, ¿cuáles son los temas que más afectarán a nuestro país?

- La reforma del sector bancario: Aunque España ya ha reestructurado su sector financiero, la UE aún quiere poner coto a las actividades de riesgo de los bancos más importantes. La propuesta de la Comisión Europea contempla que los organismos supervisores puedan exigir a los bancos que separen las actividades de alto riesgo de la gestión de los depósitos bancarios.

- Control sobre los sueldos de los banqueros: No se establecería un límite máximo vinculante a escala de la UE, pero la política de remuneraciones de cada empresa tendría que someterse al voto de los accionistas, estableciendo un nivel máximo para los directivos.

- Impulso a la competitividad europea en una economía global: España, que está incrementando cada día sus exportaciones, se beneficiará especialmente de los esfuerzos por mejorar el mercado interior.

- Creación de empleo: Aunque se trata de una competencia nacional, diferentes iniciativas europeas serán determinantes sobre las cifras de paro en España. Ejemplo de ello es la Garantía Juvenil, que tiene por objeto garantizar que los estados miembros pongan a disposición de todos los jóvenes de hasta 25 años un empleo de calidad, educación continua, formación de aprendiz o período de prácticas en un plazo de cuatro meses tras acabar la educación oficial o quedarse en el paro. La Iniciativa de Empleo Juvenil comprende 3.000 millones de euros de una nueva línea específica del presupuesto de la UE dedicada al empleo juvenil.

- Acuerdo comercial con Estados Unidos: El nuevo Parlamento tendrá que aprobar o rechazar este acuerdo que ha sido duramente criticado por los efectos que generará a este lado del atlántico tanto en los temas medioambientales como sobre las condiciones laborales. Se estima que el acuerdo podría promover un crecimiento del 0,5% del PIB en la UE, lo que equivale a 545 euros anuales para una familia de cuatro miembros. Además, busca abrir nuevas oportunidades para las empresas europeas, sobre todo las pymes.

- Fondos europeos: Los nuevos eurodiputados tendrán la tarea de revisar el marco presupuestario 2014-2020. La Comisión debe presentar en 2016 propuestas para reformar el funcionamiento del presupuesto comunitario a largo plazo, teniendo en cuenta las circunstancias económicas del momento.

- Política agraria: Gracias a la negociación del Gobierno en Europa y a los acuerdo consensuados en España, el sector agroalimentario encara con «optimismo el futuro» hasta 2020, ya que España contará con 47.000 millones de euros en este periodo.

Por primera vez, permitirá orientar los pagos directos hacia una agricultura realmente activa. Además, el apoyo a los jóvenes agricultores será de hasta 97 millones de euros en concepto de ayuda complementaria al pago base, que podrán recibir durante cinco años.

- Bajas por maternidad y paternidad: Esta legislatura este Parlamento tiene que negociar la ampliación de las bajas por maternidad y paternidad y la ampliación de los derechos laborales de los padres. La baja por maternidad se ampliaría a nivel europeo de 14 a 20 semanas, periodo durante el que la madre cobraría el sueldo completo. Además, se incluiría un permiso de paternidad obligatorio de dos semanas, también remunerado, así como la prohibición del despido de trabajadoras embarazadas.

- Inmigración: La nueva legislatura deberá enfrentarse al problema de la inmigración, más acuciante si cabe en tiempos de crisis. Según la Agencia Europea para la Gestión de las Fronteras Exteriores (Frontex), la llegada irregular de inmigrantes a Ceuta y Melilla aumentó un 208% entre enero y abril de 2014 y se triplicó en toda la Unión Europea (UE), con Italia a la cabeza como país más expuesto. La solidaridad entre estados miembros y la libre circulación están en entredicho.

- Protección de datos: La Eurocámara deberá negociar las nuevas normas para mejorar la privacidad, reforzar el control de las personas sobre sus datos, facilitar a las empresas el salto a la economía digital y aumentar las multas contra las empresas que incumplan la ley.

- Fiscalía europea: El Parlamento tendrá que aprobar o rechazar la propuesta de crear una nueva Fiscalía europea para investigar los delitos financieros contra la UE y perseguir a los sospechosos ante los tribunales nacionales, pero no podrá modificarla.