Política

Cataluña

Empresarios antiindependencia impulsan el manifiesto «Ara per Unió» a favor de Duran

Abogan por tender puentes con el Gobierno de la nación y un encaje singular de Cataluña en España

Duran, a las puertas de la sede de Unió
Duran, a las puertas de la sede de Uniólarazon

Abogan por tender puentes con el Gobierno de la nación y un encaje singular de Cataluña en España

Varias iniciativas empresariales, sobre todo en el potente tejido industrial de Cataluña, vienen fraguándose desde la convocatoria del 27-S. Y también en sectores destacados de la Judicatura, de la sociedad civil y cultura catalanas, todas ellas contrarias a la independencia, a favor de un catalanismo moderado en diálogo constructivo con Madrid. Una de las más importantes ultima estos días un importante manifiesto bajo el lema «Ara per Unió», a favor de los democristianos de Josep Antoni Duran Lleida, basado en tender puentes con el Gobierno de la Nación, mejora de la financiación y encaje singular de Cataluña en España con un mensaje integrador y no excluyente.

El documento fue abordado en una reciente cena en el Círculo Ecuestre de Barcelona, sede de la estirpe empresarial catalana, a la que asistieron importantes financieros integrados en el Círculo de Economía, notarios, juristas y nombres importantes de la burguesía catalana, ahora alarmados por la deriva secesionista de Artur Mas. «Sólo nos falta votar a un comunista», alertó uno de ellos ante la grotesca presencia de Raúl Romeva al frente de la candidatura secesionista.

La primera piedra fue puesta hace unos meses por un nutrido grupo de pequeños y medianos empresarios de Cataluña, directivos y profesionales liberales muy diversos, alertando sobre los peligros de la independencia en Cataluña. Sin ninguna adscripción ideológica, en defensa de la economía catalana y de la unidad de España. Entre ellos, figuran nombres de alta tradición en el sector textil e industrial de Cataluña, hasta ahora en silencio por miedo a las represalias de la Generalitat. «Es hora de hablar, fuera de toda presión de cualquier partido político», afirma Josep María Bou, que lidera la recién creada Asociación de Empresarios de Cataluña contrarios a la independencia.

En este grupo se integran muchos empresarios de tradición catalana, y a él se unirán notarios, registradores de la propiedad, abogados de prestigio, escritores, médicos, investigadores y profesores en la estela del humanismo cristiano a favor de un catalanismo moderado que ahora personifica Unió Democrática.

Al margen de esta plataforma, un grupo de antiguos militantes de Convergència críticos hacia la deriva secesionista de Artur Mas, trabajan en otro documento similar, «Convergentes por el seny», lapidario hacia la estrategia de la actual cúpula convergente. Aseguran que el partido fundado por Jordi Pujol «está roto del todo», y abogan por un catalanismo sensato contrario a la independencia. Las críticas hacia Mas son enormes, sobre todo por su desastrosa gestión al frente de La Generalitat. «Ahogados económicamente y aislados políticamente», afirman. El documento de «Ara per Unió», que se perfila estos días, aboga por el papel primordial de una Cataluña dentro de la economía española y por una España fuerte dentro de la Unión Europea.