ERC-PDCAT: Del ascenso meteórico a la caída

La evolución electoral de los dos principales partidos independentistas en Cataluña tiene mucho que ver con el principio de los vasos comunicantes: cuando uno sube, el otro baja y así se han mantenido desde 1980.

Desde el restablecimiento del Estatuto de Cataluña en 1979, ERC ha participado en los once procesos electorales convocados para elegir al Parlamento de Cataluña. Desde entonces esta formación ha pasado por cuatro ciclos electorales definidos y diferenciados. El primero de ellos arranca en la primera legislatura autonómica de 1980 y se prolonga hasta la tercera legislatura iniciada en 1988. Estos años son decisivos para determinar cuál de las dos fuerzas nacionalistas catalanas, CiU o ERC, será la que liderará la Generalitat en las siguientes décadas. En las primeras elecciones ERC obtiene el 8,9% del voto, frente al 27,8% de una incipiente CiU. En las segundas elecciones, en 1984, ERC cae al 4,4% y en las de 1988 se reduce al 4,1% del voto, mientras que CiU se fortalece en estas dos convocatorias consiguiendo sus mejores resultados electorales con el 46,8% y 46,0%, respectivamente. El nacionalismo catalán apuesta por un partido de nueva planta y rechaza la formación cuyo origen se remonta a 1931 y con una mochila muy cargada de historia y de separatismo.

El segundo ciclo se inicia con las elecciones de simbólico año 1992, consigue recuperarse con el 8,1% de los votos a pesar de que CiU se alza con su máximo histórico con el 46,7%. La suma de los nacionalistas llega al 54,8% del voto. Su nivel más alto en todo el periodo 1980/2015. Pero la participación fue también la más baja de las registradas en las once elecciones autonómicas, tan solo del 54,9%. La principal razón fue la caída electoral del PSC.

ERC está en racha ascendente y en las elecciones de1995 consigue el 9,6%, su mejor resultado desde 1980. CiU tiene su primer tropiezo y recorta hasta el 41,4%. No es ajeno al descenso de CiU el importante avance del PP, que suma el 13,2% del voto, cuando cuatro años antes consiguió el 6,0%.

Pero en las elecciones de 1999, el PSC de Pascual Maragall consigue vencer en votos a CiU, con un 38,2% frente a un 38,1%. El crecimiento socialista debilita resto de formación que caen con respecto a 1995, también ERC, que desciende al 8,8%, pero es la que menos terreno cede.

En 2003 da comienzo un nuevo ciclo, se acaba la era Pujol, nace el Tripartit que impide que el delfín de Pujol acceda a la presidencia de la Generalitat. ERC cosecha su mejor resultado conseguido hasta entonces, alcanza el 16,4% del voto. Que incluso incrementa ligeramente en las siguientes elecciones de 2006, en las que se sitúa en el 16,6%. En estos dos procesos electorales el crecimiento de ERC ha comportado una importante caída de la CiU de Mas, con los peores resultados desde 1984. 2010 cierra este ciclo con el retroceso y caída de los tres partidos gobernantes, ERC desciende al 7,0%, su tercer peor resultado en treinta años. En cambio CiU, PP y Cs mejoran sus resultados. Mas es el nuevo President.

La última fase de ERC la lleva a un ascenso meteórico como ninguna otra fuerza política catalana ha tenido desde 1980. Del 7,0% de 2010 pasa en 2012 al 13,7% y los pronósticos de las encuestas para las próximas elecciones autonómicas la sitúan ya como primera fuerza política en Cataluña, concretamente con el 25,1%, según la encuesta de NC Report para LA RAZÓN publicada el pasado fin de semana. Este mismo sondeo adjudica a CiU (PDeCAT) tan sólo el 12,7% de los sufragios.