Pactos electorales

Errejón afea a Iglesias que aliente la protesta del 29-O

Defiende que Podemos no puede «propulsar» estas manifestaciones.

Agentes de la Policía Nacional, ayer en los alrededores del Congreso durante el discurso de Rajoy
Agentes de la Policía Nacional, ayer en los alrededores del Congreso durante el discurso de Rajoylarazon

Defiende que Podemos no puede «propulsar» estas manifestaciones.

El secretario de Política de Podemos, Íñigo Errejón, volvió ayer a oficiar de verso suelto del partido cuando afirmó –contradiciendo lo dicho por Iglesias 24 horas antes– que las formaciones políticas deben «si cabe» respaldar las manifestaciones organizadas por la sociedad civil pero en ningun caso deben «propulsarlas». Errejón se refería en concreto a la concentración convocada por la Coordinadora 25-S, organizadora de diversas ediciones del «Rodea el Congreso», que tendrá lugar en las cercanías de la Cámara Baja durante la segunda votación de investidura de Mariano Rajoy el próximo sábado. En el manifiesto en el que se convocaba la protesta se hacía referencia al Gobierno de Rajoy como «ilegítimo» y a la manera de lograrlo como un «golpe». Esta retórica no impidió a Iglesias volcarse en elogios con la iniciativa. Por su parte, el número dos del partido, encarnando su manera de entender Podemos, fue más tibio en secundar la manifestación, aunque aseguró que no existe «división» en el seno de la formación morada en este punto y que es «saludable» que los ciudadanos ejerzan sus derechos de protesta. «Entendemos que hay mucha gente que siente que el Parlamento que va a elegir a Rajoy está girando o retorciendo un mandato popular que no se correspondía con lo que va a suceder», manifestó en concreto en los pasillos del Congreso de los Diputados poco antes de que diera comienzo la Junta de Portavoces.

Errejón dio una de cal y una de arena jugando a la equidistancia con las organizaciones de extrema izquierda que han convocado la manifestación. Por un lado afirmó claramente que no compartía la idea de que la investidura de Rajoy fuera «ilegítima» pero, al mismo tiempo, dejó claro que «entendía» que hubiera muchos españoles que se sintieran «decepcionados» con lo que a todas luces ocurrirá en el Congreso el sábado. La raíz del problema es que el próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es «un señor que no ha tenido mayoría en las elecciones y que, además, los electores del segundo partido más votado en junio no tenían en mente volver a hacer presidente a Rajoy.

La jefa de gabinete de Iglesias, Irene Montero, a diferencia de Errejón fue entusiasta en su apoyo a la contrainvestidura organizada en los aledaños del Congreso. Según Montero, la manifestación es «un síntoma de que la democracia está en funciones, pese a quien le pese, y nosotros empatizamos con todos aquellos ciudadanos que, con razón, están muy preocupados porque el PSOE y Ciudadanos vayan a entregar unas grandes tijeras a Mariano Rajoy». Ambos dirigentes de Podemos aseguraron que el apoyo a la concentración por parte de Unidos Podemos se concretará en que algunos diputados –aún no se ha especificado ni cuántos ni quiénes– saldrán del Congreso para saludar a los ciudadanos. Éste fue precisamente el comportamiento de Alberto Garzón en 2012, cuando la Coordinadora 25-S organizó la primera edición de «Rodea el Congreso», durante la que se produjeron fuertes altercados y decenas de detenciones.