Comunidad de Madrid

Errejón será candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid

Cuando Pablo Iglesias le ofreció el Ayuntamiento madrileño hace una semana a Errejón le pareció «un intercambio de cromos»

Reunión del Consejo Estatal de Podemos.
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Los resultados de la semana pasada en Vistalegre hablaron por si solos. Irene Montero será a partir de ahora la portavoz del grupo parlamentario en el Congreso. Esta nueva era de Podemos lleva a Íñigo Errejón a disputarse con Cristina Cifuentes la Comunidad de Madrid en las próximas elecciones del 2019.
► Errejón promete ser leal y desea suerte a Irene Montero ► Monedero apela a la unidad y dice que «ya toca discutir de política» ► El objetivo de Iglesias: «seducir» al PSOE y llevarlo a su terreno ► Cifuentes sobre Errejón: «Es el destierro de un disidente»

La nueva era de Podemos lleva a Íñigo Errejón a disputarse con Cristina Cifuentes la Comunidad de Madrid en las próximas elecciones del 2019. Después de que los inscritos de la formación morada diesen la espalda a los documentos presentados por el hasta ahora número dos de Podemos, el secretario general, Pablo Iglesias, ha llegado a un acuerdo con éste sobre la nueva distribución de poder tras el congreso de Vistalegre II.

Tras conseguir sólo una cuota del 20 por ciento de poder en la ejecutiva, y perder peso a nivel nacional debido a que Irene Montero le haya arrebatado su portavocía y al desaparecer su secretaria política, Errejón habría aceptado la oferta de su secretario general para competir en las elecciones de 2019 con Cristina Cifuentes. Esta no es la primera vez que Iglesias le ofrece una candidatura a Errejón. En la semanas previas a Vistalegre, ya intentó que éste abandonara su proyecto “Recuperar la Ilusión “ para preparar su candidatura al Consistorio madrileño. En ese momento, Errejón rechazó la oferta asegurando que esto no era “un intercambio de cromos” y asegurando que era una falta de respeto al proceso de primarias que debe celebrarse en Madrid para elegir candidato.

El propio secretario general de Podemos Ciudad, Jesús Montero, confirmó el pacto y a través de Twitter lo celebró: “ #Claroquepodemos #ConÍñigoSí hacemos el cambio en la Comunidad y de nuevo el cambio municipal @podemosmad a la orden”.

#ClaroQuePodemos #ConÍñigoSí hacemos el cambio en la Comunidad y de nuevo el cambio municipal @podemosmad a la orden https://t.co/JHtJnepUEo

También el propio secretario general de la formación aludió al pacto en su discurso ante el nuevo CCE, al remarcar que era necesario ganar ayuntamientos como Madrid y Valencia.

Y es que Iglesias, ha decidido finalmente ofrecer a su hasta ahora jefa de gabinete, Irene Montero, la portavocía titular de Unidos Podemos en el Congreso, en sustitución de Iñigo Errejón, como parte de los cambios que se están produciendo en el partido morado tras la victoria del líder en la Asamblea de Vistalegre II frente al equipo del hasta ahora secretario político.

Su nombramiento ha sido aprobado por el Consejo Ciudadano Estatal reunido este sábado por primera vez tras ser elegido en el congreso del pasado fin de semana; reunión en la que la nueva dirección también tenía el cometido de elegir la nueva Ejecutiva.

Según han informado fuentes de Podemos, la nueva dirección que lidera Pablo Iglesias no ha cosechado ningún voto en contra, ya que su composición llegaba pactada de antemano con el sector ‘errejonista’ y con los anticapitalistas, según ha admitido esta mañana el propio Íñigo Errejón.

El núcleo duro de Iglesias ocupa los puestos clave y sólo hay tres integrantes del sector afín a Errejón, que ha dejado de ser portavoz en el Congreso de Unidos Podemos, pero que mantiene un asiento en la cúpula directiva, la Secretaría de Análisis Estratégico y Cambio Político, de menor peso que la Secretaría Política que antes dirigía, que desaparece.

Junto a él, en la dirección están los ‘errejonistas’ Pablo Bustinduy y Auxiliadora Honorato.

Bustinduy es portavoz en la Comisión de Exteriores del Congreso y sigue al frente de la Secretaría de Internacional de Podemos, mientras que Honorato cambia la cartera de Acción Institucional y asume la nueva de Administraciones Públicas.

El resto de miembros de la ejecutiva son: Pablo Iglesias como secretario general; Irene Montero, como secretaria de Acción en el Congreso y portavoz; Pablo Echenique, que renueva como responsable de Organización y ahora también de Programa, y Gloria Elizo, que es vicepresidenta cuarta del Congreso y que entra en la dirección como secretaria de Acción Institucional.

Noelia Vera es la nueva secretaria de Participación, mientras que Rafael Mayoral repite como secretario de Sociedad Civil y Movimiento Popular; Sofía Castañón es secretaria de Igualdad, Feminismos y LGTBi; Idoia Villanueva ocupará la Secretaría de Coordinación Ejecutiva del Consejo Ciudadano Estatal, y Miguel Urbán asume lÁ Secretaría de Acción en el Parlamento Europeo.

MeruPita es la responsable de la Secretaría de Plurinacionalidad y Diversidad Territorial; Juan Manuel del Olmo es el secretario de Comunicación y Tecnologías de la Información, y Pilar Garrido es la titular de la Secretaría de Políticas Sociales de nueva creación.

A estos integrantes de la ejecutiva se sumará como miembro “invitado” Nacho Álvarez, quien junto con Carolina Bescansa optó por no concurrir en las listas a la dirección al no haberse conseguido la unidad entre Iglesias y Errejón.

El primero no tendrá un nombramiento orgánico, pero seguirá actuando como responsable de Economía, puesto que desempeñaba en la dirección saliente.

Montero, psicóloga madrileña de 28 años, máster en Psicología de la Educación, dejó en 2015 en ‘stand by’ su proyecto de tesis doctoral sobre nuevos métodos de inclusión educativa para dedicarse por completo a Podemos tras entrar en el Consejo Ciudadano Estatal salido de la asamblea fundacional de Vistalegre de 2014.

Montero llegó a Podemos desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) junto al secretario de Relaciones de la Sociedad Civil, Rafael Mayoral. Ambos se han convertido en el transcurso de los meses en dos de los más estrechos colaboradores de Iglesias y más férreos defensores de su estrategia de priorizar la movilización social y la creación de “poder popular” frente al exceso de “moqueta” de las instituciones.