Felipe VI viajará a Arabia Saudí en enero

Autoridades saudíes y Exteriores planean el tercer intento del Rey.

Aún no hay fecha oficial, pero las autoridades de Arabia Saudí y el ministerio de Asuntos Exteriores español se encuentran inmersos en la recuperación del viaje de Felipe VI a Arabia Saudí, que se tuvo que suspender el pasado mes de noviembre a causa de la muerte de un príncipe saudí, por el que se decretaron tres días de luto. A pesar de que fuentes diplomáticas calificaron el viaje de institucional, principalmente, hay operaciones empresariales en juego, como la venta de cinco corbetas por parte de la empresa pública Navantia para construirse en Cádiz. La visita de Felipe VI, que tendrá lugar después de Reyes, se fraguó inicialmente para febrero, pero hubo de suspenderse a causa del bloqueo político, por lo que al interrumpirse también en el segundo intento el viaje fluyó preocupación entre la cúpula de Navantia, ya que hay 2.000 millones de euros de inversión en juego. Según informan fuentes de la compañía, el respaldo de la figura de Don Felipe suponía un «impulso de la firma y de la entrada en vigor del contrato». Este viaje iba a suponer además el «estreno» de los dos nuevos titulares de Asuntos Exteriores y de Fomento: Alfonso Dastis e Íñigo de la Serna. Arabia Saudí es el segundo mayor productor y el primer exportador mundial de petróleo, pero dentro del Consejo de Cooperación del Golfo es la economía menos diversificada. Los saudíes temen que las ganancias a cuenta del petróleo se resientan –a pesar de que suponen el 75% de los ingresos públicos–, por lo que han elaborado un plan estratégico, conocido como «Visión 2030», para diversificar su economía, en el que la monarquía absolutista necesita modernizarse, y es ahí es donde España quiere ser un país de referencia dentro de la Unión Europea. «La imagen de nuestro país es muy buena para competir». No obstante, esta visita oficial no ha estado exenta de polémica desde su inicio, ya que desde diferentes partidos políticos y organizaciones, como Amnistía Internacional, lo han criticado por la ausencia de políticas a favor de los derechos humanos dentro del país. El gesto «aperturista» en ese sentido que han tenido más reciente ha sido el de ejecutar a un príncipe saudí para igualar la Justicia a todas las capas sociales. Y ayer se conoció la detención de una chica saudí por hacerse una foto sin abaya en una calle de Riad.

Tanto desde la Casa del Rey como de Asuntos Exteriores se explica que el «tono» de la visita es institucional fundamentalmente, y que responde a la invitación por parte del nuevo Rey que cursó a principios de año. Porque no es la primera vez que el Jefe del Estado se desplaza al país del Golfo: en enero de 1015 asistió al funeral del Rey Abdalá.

Arabia Saudí será así previsiblemente el destino que inaugurará la agenda exterior del Jefe del Estado del año que viene, después de que haya cerrado 2016, junto a la Doña Letizia, con el viaje de Estado a Portugal, el primero tras la investidura de Rajoy. Independientemente de los viajes que se estén preparando para el año que viene, hay otros dos que ha dejado en «tierra» debido a la inestabilidad política y que tiene que recuperar, y ambos son de Estado: a Reino Unido, y a Japón y Corea del Norte.