Extremadura

Fernández Vara recupera el Gobierno de Extremadura

Guillermo Fernández Vara, durante su intervención en el pleno en el que será investido presidente de la Junta de Extremadura.
Guillermo Fernández Vara, durante su intervención en el pleno en el que será investido presidente de la Junta de Extremadura.larazon

El socialista Guillermo Fernández Vara vuelve hoy a ser presidente de la Junta de Extremadura, después de permanecer cuatro años en la oposición, y tras insistir en que ahora será mucho mejor gobernante por todo lo que le ha enseñado "la derrota".

El socialista Guillermo Fernández Vara vuelve hoy a ser presidente de la Junta de Extremadura, después de permanecer cuatro años en la oposición, y tras insistir en que ahora será mucho mejor gobernante por todo lo que le ha enseñado "la derrota".

Nacido en Olivenza el 6 de octubre de 1958, por lo que se considera "hijo de España y nieto de Portugal", como todos los habitantes de esta localidad fronteriza, Fernández Vara entró en política en 1995 de la mano del entonces su vecino en este municipio pacense y presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien le designó director general de Salud Pública.

Previamente, Vara había militado en la antigua Alianza Popular, un "pecado de juventud", en palabras del propio Rodríguez Ibarra que no le ha impedido llegar a ser el número uno de los socialistas extremeños.

Vara se licenció en Medicina y Cirugía por la Universidad de Córdoba, en 1983, ciudad a la que llegó con 12 años al ser nombrado su padre presidente de la Audiencia Provincial y en la que abrió una etapa de 17 años fuera de Extremadura.

El derecho forma parte de sus antecedentes familiares, ya que, además de su padre, su abuelo materno fue el último fiscal general del Estado de la II República.

En ese sentido, Fernández Vara no oculta que nació en una familia acomodada pero reivindica que eso no le impide ser un socialista convencido, que cree en la necesidad de trabajar por la igualdad de oportunidades de todos y ahora, más que nunca, por ser un presidente "útil en la vida de la gente".

El nuevo titular de la Junta de Extremadura fue profesor colaborador de Medicina Legal en la Universidad de Valencia durante los años 1986 y 1987, y posteriormente, en 1989, consiguió ser número uno de la X Promoción de Médicos Forenses del Centro de Estudios Judiciales.

En 1989 fue nombrado director de la Clínica Médico Forense de Badajoz y entre 1988 y 1990 fue presidente de la Asociación Estatal de Médicos Forenses.

Tras iniciar su carrera política como director general de Salud Pública y Consumo de la Junta de Extremadura, en 1995, un año después tomó posesión como consejero de Bienestar Social.

En 1999, fue nombrado consejero de Sanidad y Consumo, cargo desde el que negoció el traspaso de las competencias sanitarias y en el que su medida estrella fue dotar a los hospitales de una habitación por enfermo.

Considerado el "delfín"de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de la Junta durante 24 años, Fernández Vara cumplió los pronósticos al ser elegido candidato socialista a la Presidencia extremeña en septiembre de 2006.

En las elecciones autonómicas celebradas el 27 de mayo de 2007, el PSOE de Extremadura consiguió el segundo mejor resultado de la historia del partido en la región (38 diputados).

Un mes más tarde fue investido presidente de la Junta de Extremadura por mayoría absoluta, algo que no pudo revalidar en las siguientes autonómicas, celebradas el 22 de mayo de 2011, cuando el PP ganó por primera vez en 28 años en Extremadura y llegó al gobierno de la Comunidad Autónoma gracias a la abstención de los tres diputados de IU.

Tras ganar nuevamente las elecciones el pasado 24 de mayo, con 30 diputados, frente a los 28 del PP, los seis de Podemos y la parlamentaria obtenida por Ciudadanos, Fernández Vara vuelve a presidir la Junta de Extremadura, en esta ocasión en un gobierno en minoría, pero "de gente normal"y mucho más preparado, pues no se cansa de repetir que ha aprendido de la derrota.

Casado y padre de dos hijos, Vara también ha insistido en que gobernará desde la "humildad"y ha anunciado, incluso, que renunciará a tener escolta pues prefiere que "alguien me pueda insultar a un palmo, a que alguien se pueda sentir defraudado porque no lo saludo".

Jero Díaz/Efe