Elecciones 24-M

Génova prepara ya una Ejecutiva postelectoral de cierre de filas con Rajoy

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ayer en Murcia
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ayer en Murcialarazon

La dirección popular prepara ya la convocatoria de un Comité Ejecutivo a principios de semana, el lunes o el martes, que sirva para que la cúpula del partido haga balance del resultado de las elecciones autonómicas y municipales del 24-M. En él se hará el primer análisis de la política de pactos postelectorales con los datos en la mano y, sobre todo, si se cumple el guión de Génova, servirá para que la «plana mayor» cierre filas con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El líder del PP se ha echado a hombros esta campaña electoral y no se ha desviado ni una coma de su decisión personal de centrar toda la estrategia en el mensaje de la recuperación económica. El resultado de las elecciones condicionará el futuro de sus dirigentes autonómicos y municipales, pero, inevitablemente, también tendrá una clara lectura nacional. Siempre es así ante unas elecciones autonómicas y municipales, a las que tradicionalmente se les atribuye la capacidad de marcar tendencia respecto a las generales que las siguen. Pero en esta ocasión dan por hecho que esta lectura nacional tendrá más repercusión, para bien o para mal. En base a sus últimas estimaciones, Génova sigue confiando, y esa confianza ha ido a más en los últimos días, en que el resultado será «aceptable» y permitirá que el partido salve los muebles y que Rajoy pueda dar por superada esta prueba para centrarse en la batalla de las elecciones generales. Aunque no se cumplan las mejores previsiones, a día de hoy no esperan que el Comité Ejecutivo postelectoral se convierta en campo abierto para la batalla interna. Al menos ésta es la idea con la que ya trabajan en la dirección popular. «Estamos convencidos de que no habrá debacle. El PP aguantará mejor de lo que dicen los sondeos y ahora lo que toca es mirar al futuro y no enredarnos en batallas internas», sostienen en Génova. Justifican esta confianza en que en la noche del domingo el mapa nacional será mayoritariamente azul porque el PP será el partido más votado en la mayoría de las comunidades y de los ayuntamientos. «Habrá que hacer la autocrítica interna y la revisión que haga falta, en función de los resultados, pero la prioridad es pelear por que los acuerdos postelectorales nos quiten la menor cuota posible de poder y mantener prietas las filas», añaden desde el Comité de Dirección.

Esta confianza que trasladan desde Génova choca con la preocupación y los nervios que siguen dominando a los cuadros territoriales. En ese ámbito son más los que creen que en las urnas va a resultarles más cara la factura del desgaste por los casos de corrupción que por las decisiones económicas impopulares que el Gobierno de Rajoy ha tenido que adoptar en los últimos años. Por eso tienen menos fe en la efectividad de la mejoría económica a la hora de movilizar el voto y dar la vuelta a los sondeos. Y por eso son mucho más escépticos que Génova sobre el resultado de las elecciones. El PP asume que tendrá que afrontar después de 24-M la recolocación de bastantes cargos territoriales que se quedarán en el paro. Pero no prevé un estallido interno.