Giovanni Maria Vian: «Ratzinger aceptó el papado porque sabía que podía renunciar»

«Es evidente que han sido 100 días extraordinarios, llenos de novedades, pero también de continuidad», comentó ayer el director de «L'Osservatore Romano», Giovanni Maria Vian, en relación a los primeros tres meses de pontificado de Francisco, en el marco de la segunda jornada de la Escuela de Verano de la Universidad Católica de Ávila (UCAV). Vian repasó grosso modo los veinte siglos sin interrupciones de esta institución, hasta llegar al actual Santo Padre, cuyas «palabras son las mismas que las de su antecesor, Benedicto XVI, pero con una música diferente», afirmó.

En su segundo año en estas jornadas, Vian destacó el «profundo trato pastoral» de Francisco. La forma cotidiana que tiene de ser Papa no sorprende ya a nadie. Su extrema humildad, que demuestra a diario y que es seña de identidad de su pontificado, es uno de los puntos en los que hizo hincapié el director de «L'Osservatore».

La reforma de los medios de comunicación, motivo principal de las conferencias, es un tema que Vian ha vivido de cerca. La Santa Sede, a través de Benedicto XVI y con la continuación de Francisco, se ha abierto a la opinión pública. La transparencia que predica el actual Papa también se ha dado en materia informativa: «El ejemplo más claro lo vemos con los abusos sexuales, que Francisco nunca ha negado y por el que ha aplaudido a la Prensa, ya que ha ayudado a purificar a la Iglesia». La comunicación con los medios desde el Vaticano ha cambiado «totalmente», y Francisco ha recogido el testigo del ya Papa emérito en política informativa.

En relación a la renuncia de Benedicto XVI, Vian explicó que «Ratzinger aceptó el papado porque sabía que podía renunciar, y lo hizo». Seis siglos después de la última renuncia, el ya Papa emérito se armó de valor para decir al mundo que su tiempo como Pontífice había acabado.El cardenal alemán, elegido en 2005 como Papa, renunció el pasado febrero consciente de que no tenía las fuerzas suficientes para encargarse del Ministerio Petrino. «Sería más triste si hubiera fallecido», señaló el periodista, pero ahora Benedicto XVI «lleva una vida feliz dedicada a la oración».

Vian dedicó gran parte de su alocución a uno de los temas más anecdóticos de los diferentes pontificados, que son los nombres que eligen los diferentes pontífices. Hasta el siglo V los papas nacían y morían con el mismo nombre, pero Mercurio decidió cambiárselo y se convirtió en tradición. Francisco es el primero en utilizar este nombre. Y es que se trata de un Papa diferente, con una especial sensibilidad. Además de ser el primer Santo Padre americano, así como el primer jesuita. Benedicto XVI recuperó este nombre tras varios pontificados. Por su parte, Juan Pablo II quiso continuar la estela de su antecesor, que falleció 33 días después de dar inicio a su Ministerio Petrino. Juan Pablo sintió la necesidad de homenajear a sus dos antecesores, por los que sentía un profundo respeto, y por eso utilizó Juan Juan XVII– y Pablo –Pablo VI–.

Vian también tuvo comentarios para la modernización de la Iglesia con la intención de estar «más cerca de los jóvenes». En este sentido, la Santa Sede ha querido acercar la palabra de Dios a todos los católicos a través de las redes sociales. De este modo, Benedicto XVI se convirtió en el primer Papa tuitero, y Francisco también ha querido continuar con este legado.