Podemos

Iglesias copiará la receta portuguesa

Podemos protesta por el «madrugón» establecido por Pastor para su moción en la que intentará apropiarse de las líneas económicas de la coalición liderada por el socialista Costa

Pablo Iglesias, en el mitin de la Puerta Sol el pasado 21 de mayo
Pablo Iglesias, en el mitin de la Puerta Sol el pasado 21 de mayolarazon

Podemos protesta por el «madrugón» establecido por Pastor para su moción en la que intentará apropiarse de las líneas económicas de la coalición liderada por el socialista Costa.

Pablo Iglesias articulará la defensa de su programa de Gobierno en el debate de la moción de censura haciendo suya la receta económica de la «vía portuguesa» y los logros del Ejecutivo socialista de Antonio Costa en el que participan los comunistas de la CDU y el Bloco de Esquerda, una formación afín a Podemos en Portugal. El líder de Podemos intentará convencer a sus señorías de las bondades de una coalición amplia de izquierdas pero seguramente olvidará mencionar la distinta correlación de fuerzas existente en nuestro país vecino, donde los socialistas pudieron formar Gobierno por haber aventajado en 22 puntos porcentuales al «Podemos portugués» en las generales y al contar la coalición con mayoría absoluta en la Asamblea de la República, algo que no sucede en España.

Por otra parte, la decisión de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, de programar para las 9:00 de la mañana el comienzo del debate de la moción de censura ha descabalado los planes de Podemos. Los de Iglesias contaban con prolongar durante dos días el impacto mediático de su maniobra –tal y como sucedió, con desigual resultado, con las mociones de González y Hernández Mancha en 1980 y 1987, respectivamente– pero la decisión de Pastor de obligar a Montero e Iglesias a «madrugar» y comenzar sus intervenciones a primera hora de la mañana hace muy factible que el propio martes 13 de junio el «show» de Podemos tenga que bajar el telón.

La portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, transmitió su «sorpresa» de que la Mesa haya establecido que el debate comience temprano porque los «debates históricos» suelen comenzar a medio día. Esta medida, argumentó la portavoz de la formación morada, demuestra que el PP está siguiendo una «estrategia de escondite para no tener que dar cuentas a los españoles». Durante la rueda de prensa que tuvo lugar ayer en el Congreso tras la Junta de Portavoces, Montero se quejó también de que la Mesa no haya permitido que se habilite una sala en la Cámara Baja para que «personas de la sociedad civil» puedan asistir al debate y argumentó que este tipo de sucesos «cierran» el Parlamento a la sociedad. Podemos ha visto cómo, de un plumazo, dos elementos con los que contaban para multiplicar la repercusión mediática de su moción se han ido al traste: el debate probablemente sólo dure un día y no contarán con un colorido grupo de manifestantes aliados en el interior del palacio de la Carrera de San Jerónimo. Eso, unido al desplante de Compromís, que pidió que la moción se retirara y se volviera a plantear en septiembre para «esperar al nuevo liderazgo de PSOE», hace que la aventura en la que se ha embarcado se aparte cada vez más de la jugada maestra que catapultó el liderazgo de Felipe González en 1980 y adquiera tintes cada vez más parecidos a la desastrosa maniobra de Antonio Hernández Mancha en 1987.

El debate comenzará con la defensa de la moción de censura y la justificación de su registro a cargo de Montero, que no tendrá límite de tiempo en su intervención. También podrá explayarse a continuación Iglesias, que expondrá su programa de Gobierno. Tras la réplica del Ejecutivo comenzarán los grupos de menor a mayor, con lo que el enfrentamiento de Iglesias con PP y PSOE será a última hora del 13 o el 14 por la mañana.