Partidos Políticos

Iglesias deja la moción de censura en manos de las bases tras su fracaso

Ofrece ahora a PSOE y Ciudadanos que elijan ellos el candidato alternativo a Rajoy

Pablo Iglesias, ayer, con el secretario general de la CGT, José Manuel Muñoz en el Congreso
Pablo Iglesias, ayer, con el secretario general de la CGT, José Manuel Muñoz en el Congresolarazon

La moción de censura que Podemos anunció el jueves nació ya abocada al fracaso. Ayer viernes, los partidos de la oposición así lo volvieron a confirmar, al no dar respuesta a su propuesta. Así, tras que el líder del partido, Pablo Iglesias, constatara el fracaso de su estrategia para recuperar el protagonismo perdido en el Congreso, el partido se ha visto obligado a recurrir al juego de tender puentes a PSOE y Ciudadanos para que la moción de censura tenga opciones de salir adelante.

En una entrevista en Radiocable, Pablo Iglesias simuló que desde su partido existe una disponibilidad y una flexibilidad insólitas para negociar la moción, unas actitudes que chocan con la postura de Podemos durante las negociaciones de investidura para hacer presidente al entonces líder socialista, Pedro Sánchez.

Podemos lanzó un llamamiento a ambos partidos con el que instaba a que «rectificasen» y que se sumaran la moción de censura contra Mariano Rajoy. El objetivo de Iglesias sigue siendo el de poner en un brete al PSOE que atraviesa una situación complicada, en medio de unas primarias divididas y sin un líder desde octubre. Así, Iglesias promete que si ambos partidos de la oposición «asumen trabajar» con Podemos para hacer triunfar la moción de censura, ellos podrían plantear los «candidatos que quisieran». Podemos presume ahora de que la elección de candidato «no va a ser un problema».

Sin embargo, lo cierto es que Podemos sigue quedándose sólo y la moción probablemente no saldrá adelante al no contar con los apoyos suficientes en el Congreso. La formación morada asegura que no se echará para atrás con la moción pese a la falta de apoyos. De momento sólo ha recibido el apoyo explícito de Compromís, y el sí con condiciones de ERC, que dependerá en buena medida de si se allana o no el camino para el referéndum de independencia.

Si Iglesias esperaba que la postura de ambos partidos cambiara con este estratégico ofrecimiento, de momento ninguno de ellos se ha movido de su posición. Desde el PSOE, la presidenta andaluza, Susana Díaz, señaló que con su decisión, Iglesias «se hace daño a si mismo» porque éste es un instrumento «muy serio» que debe utilizarse «con rigor». Mientras, fuentes de Cs reconocieron a este periódico que no hay nada de que hablar con Podemos sobre la moción.

Al no haber cerrado ninguna reunión con los partidos de la oposición, Iglesias protagonizó en el Congreso una ronda de consultas con la sociedad civil para conocer su opinión sobre la moción. Los sindicatos, CCOO, UGT, y CGT saludaron la moción, pero reconocieron que son los partidos los que deben decidir sus «técnicas parlamentarias».

Así, si según lo previsto Podemos no logra apoyos en el Congreso, el partido jugará una última baza: la de dejar la decisión de si presentar la moción en manos de sus bases. Ésta consulta se llevará a cabo la semana que viene y las bases deberán confirmar si es una opción viable. De ser afirmativa la respuesta, se mantiene la tesis de hacer coincidir la moción con las primarias del PSOE.