Comunidad de Madrid

Iglesias explora un pacto con Urbán para arrinconar a los «errejonistas»

Irene Montero reconoce que el conflicto en Podemos radica en dos estrategias contradictorias sobre el pacto con el PSOE.

Íñigo Errejón y Alexandra Fernández, ayer en el Congreso de los Diputados tras la reunión de la Junta de Portavoces
Íñigo Errejón y Alexandra Fernández, ayer en el Congreso de los Diputados tras la reunión de la Junta de Portavoceslarazon

Irene Montero reconoce que el conflicto en Podemos radica en dos estrategias contradictorias sobre el pacto con el PSOE.

Iglesias explora un pacto con los Anticapitalistas de Miguel Urbán para arrinconar a la corriente Proceso Adelante, liderada por Rita Maestre y cercana a las tesis y al estilo de partido que propugna Íñigo Errejón. A pesar de que este extremo no ha sido confirmado oficialmente ni por Urbán ni por los portavoces del equipo de Ramón Espinar –portavoz de Podemos en el Senado y candidato a las primarias del partido en la Comunidad de Madrid apoyado por Iglesias–, fuentes del partido morado apuntaron a que ésta es la estrategia con la que se trabaja en este momento para evitar que –como sucedió en las primarias del País Vasco– el voto se atomice y la candidatura no afín a la cúpula nacional triunfe. El proceso para que Urbán y Espinar confluyan no será, en cualquier caso, fácil, ya que Anticapitalistas acumula, tanto en Andalucía como en Madrid, un amplio historial de desencuentros con Iglesias.

Sin embargo, en el contexto de la disputa que mantienen el secretario general y Errejón sobre la orientación y el «tono» de Podemos, Miguel Urbán cerró filas con Iglesias y declaro sentirse «más cercano a un Podemos impugnatorio, que favorezca la autoorganización popular y que no busque la confianza de los ciudadanos, sino que los ciudadanos confíen en sí mismos y hagan cambiar las cosas». El líder de la corriente Anticapitalistas en Madrid ha citado además a su compañera Teresa Rodríguez, secretaria general de Podemos en Andalucía, al decir que el partido en lugar de «seducir» –uno de los verbos en los que Errejón basa su discurso– tiene que «empoderar» a la ciudadanía. Fiel a su retórica de izquierda dura, Urbán dijo también: «Somos más útiles cuando impugnamos un sistema que genera desigualdad, y eso la gente lo premia».

Prueba de que la situación no es muy propicia para que Urbán y Espinar confluyan en las primarias es la contestación del primero cuando se le pidió un comentario sobre las declaraciones del portavoz de Podemos en el Senado en las que opinó que «a priori» era mejor un pacto triple con PSOE y Ciudadanos antes que terceras elecciones. «Nosotros con el Ibex 35 no tenemos nada qué hacer», dijo Urbán para a continuación recordar que el pacto suscrito por esos dos partidos durante la pasada legislatura contenía medidas «muy lesivas». El propio Espinar dejó claro en cualquier caso que Ciudadanos «es el socio del PP» y que «todo el mundo entiende que no hay demasiadas posibilidades de acuerdo con Rivera. Esa vía ya se exploró hace meses y los inscritos de Podemos nos dijeron que, con las políticas económicas del PP, no podíamos estar en el gobierno».

Sobre la polémica interna en Podemos no hubo sorpresas en las declaraciones de Espinar, persona de la máxima confianza de Pablo Iglesias: «No se puede ser una fuerza política que se ha dejado un millón de votos en la abstención en seis meses y no hacer autocrítica», dijo señalando implícitamente el atenuado tono izquierdista de las campañas de Errejón como el causante de mal resultado electoral del 26-J.

También la jefa de gabinete de Pablo Iglesias, Irene Montero, se pronunció ayer sobre la polémica después de haber mostrado en las redes sociales su total apoyo a las tesis del secretario general y su idea de un Podemos con «dientes afilados». Montero reconoció que el origen del conflicto y la disparidad de criterios de los dos cerebros del partido está en sus distintas concepciones de cuál ha de ser la relacion de la formación morada con el PSOE. Iglesias es partidario, en palabras de su jefa de gabinete, de «una mayor relación de igualdad con el PSOE, de entendernos de igual a igual».

Mientras, la campaña electoral de las autonómicas vascas y gallegas ha pasado a un segundo plano, circunstancia que provocó que se escucharan críticas por parte de las concluencias terrorioriales de Podemos, el otro gran frente de disensión interna del partido de Pablo Iglesias. Concretamente, la portavoz de En Marea en el Congreso de los Diputados, Alexandra Fernández, en declaraciones a Ep, dijo que «quizás no sea el momento más adecuado» para que Iglesias y Errejón airearan sus diferencias en una bronca en directo en Twitter.

Fernandez también expresó su deseo de que la polémica no afecte a las elecciones. Más cándidas fueron las declaraciones del portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech, quien dijo que es «normal» que el debate interno en Podemos exista pero que «lo que no es normal es que dos tuits abran ese debate mediático», dijo.