Barcelona

Iglesias exigirá ahora entre 5 y 6 ministerios

La estrategia de Podemos. Aprieta para empezar a negociar y no admitirá de nuevo el veto a su líder

Pablo Iglesias durante su intervención en la noche electoral/Foto: Ep
Pablo Iglesias durante su intervención en la noche electoral/Foto: Eplarazon

La estrategia de Podemos. Aprieta para empezar a negociar y no admitirá de nuevo el veto a su líder.

Una vez reposados los resultados electorales, la dirección de Unidas Podemos sigue viéndose decisiva en el escenario que se ha abierto tras el 10-N. En el nuevo bloqueo contemplan que seguirán siendo llave para que el presidente en funciones pueda revalidar La Moncloa. Existe satisfacción por el sólido suelo recogido, y el fallo de la estrategia de Pedro Sánchez de repetir elecciones para hundir a los morados. No se ven amenazados. La pérdida de siete escaños y 635.744 votos está siendo ya analizada y posteriormente tendrá un debate con su Consejo Ciudadano Estatal. Allí es donde habrá que asumir el reparto de culpas, aunque globalmente se encuentran satisfechos con la campaña realizada, y entonces entrará a colación el «efecto Errejón» en provincias como Málaga, Alicante o Barcelona. Pero el primer objetivo de la formación es el de reforzar su hoja de ruta para exigir un gobierno de coalición al PSOE.

Los análisis urgentes recaen en que a pesar de continuar siendo cuarta fuerza, sus 3.096.644 millones de votos se tornan imprescindibles si Sánchez no quiere depender del PP, que no daría una abstención gratuita para ser investido en segunda votación. Así, Sánchez tendrá que elegir entre gobernar con la derecha o tejer una coalición con Iglesias. Unidas Podemos no regalará los votos morados y exigirá en las conversaciones, que a su juicio deben producirse ya, una representación real en cuanto a los resultados.

Un gobierno de coalición sí o sí con la proporción justa de ministerios entre PSOE y Unidas Podemos. Esto es, contando con que el gabinete ministerial actual está conformado por 17 ministerios, que cinco o seis correspondan a dirigentes morados. En las negociaciones que ahora deben inciarse, el entorno cercano a la dirección nacional espera un convenio sin líneas rojas y sin vetos personales, en relación al «no» de Sánchez a que Iglesias encabezara un ministerio tras el 28-A. El líder morado no volverá a dar un paso atrás y ellos no se negarán a los nombres de Sánchez.