Iglesias toma el mando de las negociaciones con Díaz

Podemos está viviendo su particular Pasión en la Semana Santa con división entre el aparato nacional y la formación regional que ha logrado 15 escaños en el Parlamento andaluz.

La secretaria de Análisis Político y Social de Podemos, Carolina Bescansa, aseguró ayer que la formación morada apoyará la investidura de Susana Díaz siempre que el PSOE cumpla algunas de sus «condiciones» de «sentido común» como la dimisión de los ex presidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán, la ruptura de relaciones con entidades bancarias que participen en desahucios y el recorte en altos cargos.

Podemos retoma el discurso de las «condiciones» después de que la secretaria de Coordinación Ángela Ballester hablara de «propuestas» borrando las llamadas «líneas rojas», con el consiguiente malestar en la candidata regional Teresa Rodríguez. Bescansa habló de un «malentendido terminológico». Sea como fuere, el aparato de Podemos ha impuesto como negociadores a Sergio Pascual, secretario de Organización del partido, y Manuel Garí, al que han presentado como «hombre de confianza» de Teresa Rodríguez. En cualquier caso, no negociará el acuerdo ninguno de los 15 parlamentarios electos morados. El PSOE andaluz ha designado como interlocutores a su secretario de Organización Juan Cornejo y al portavoz parlamentario Mario Jiménez, ambos con escaño. El PP, a su secretaria general, Loles López, y al portavoz en la Cámara Carlos Rojas. Por IU, el coordinador general Antonio Maíllo y el portavoz parlamentario José Antonio Castro.

Es decir, todos los partidos llevan diputados electos menos Podemos, cuyos hilos se mueven desde Madrid, y Ciudadanos, que depende de Albert Rivera.

El vicepresidente de la Junta en funciones Manuel Jiménez Barrios, que anunció que estará «muy cerca de la negociación», indicó ayer que los contactos «bilaterales» entre los partidos comenzarán el próximo lunes.

El diálogo entre Podemos y el PSOE se inició la semana pasada, cuando la candidata a la Junta, Teresa Rodríguez, acudió a la ronda de conversaciones abierta por Susana Díaz. En esta cita Rodríguez expuso las citadas «condiciones» a la presidenta en funciones, unas condiciones en las que se ha reafirmado a pesar de la dirección nacional.