El desafío independentista

«La casa se llenó de humo, nos pudo costar la vida»

Una familia de Balsareny (Barcelona) sufre el ataque de un artefacto incendiario en su domicilio por tener colgada la bandera de España

Los bomberos llegan al domicilio quemado por tener una bandera de España
Los bomberos llegan al domicilio quemado por tener una bandera de Españalarazon

Una familia de Balsareny (Barcelona) sufre el ataque de un artefacto incendiario en su domicilio por tener colgada la bandera de España.

La familia de Jordi y Cristina va de susto en susto. Son vecinos del municipio de Balsareny (Barcelona), viven junto a sus tres hijos y lucen sin complejos una bandera de España en el balcón de su domicilio. No tienen complejos, pero empiezan a tener miedo porque durante la noche del viernes, mientras dormían, sufrieron el ataque de un artefacto incendiario. Su perro los despertó a ladridos después de que unos desconocidos intentaran quemar la bandera que tienen en su primer piso. Fallaron en el intento y acabaron desatando el fuego en el portal del inmueble. Una columna de humo comenzó a propagarse por la escalera y al abrir la puerta de casa, a las 2 de la madrugada, la nube entró con enorme fuerza. «Nos podía haber costado la vida. La casa se llenó de humo, apenas podíamos respirar. Salimos al balcón para tener aire. Hemos tenido suerte del perro, la verdad», explicaba ayer Jordi a este diario por teléfono.

La pareja no podía disimular ayer el espanto tras un ataque semejante. ¿Se plantean retirar la bandera de España para evitar más incidentes? «No lo sé. Por una parte pienso que sí porque te entra el miedo en el cuerpo y, por otra parte, no tenemos por qué quitar la bandera de nuestro país. No lo sé, no lo sé», responde Jordi, confuso, y sin tiempo de haberse recuperado.

El problema es que no es el primer incidente que la familia de Jordi y Cristina sufre por motivos políticos. El pasado mes de octubre, su hijo de 11 años fue cogido del cuello por un adulto después de salir en defensa de su hermana, que había arrancado un cartel de propaganda independentista. «Hay que ser muy valiente para coger del cuello a un niño de 11 años», dice Jordi con sarcasmo. «¿Por qué no vienen y me cogen a mí? Porque esta gente siempre actúa a traición, como hienas», dice Jordi, harto de la manera de proceder de los agresores de Balsareny.

El ataque contra el domicilio de Jordi y Cristina coincidió con una visita de Mariano Rajoy a la provincia de Barcelona. Acompañado del presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, el jefe del Ejecutivo no dudó en buscar el contacto de esta pareja para trasladarle su solidaridad. Tanto Rajoy como García Albiol tuvieron la ocasión de expresarle su solidaridad y de poner a su disposición los medios del Gobierno. Ambos agradecieron el gesto, pero su mayor preocupación es recuperar la normalidad.

Durante todo el día recibieron el inevitable interés de los medios de comunicación y también el apoyo de un grupo de ciudadanos que se sienten tan catalanes como españoles y que quisieron arropar a la pareja. Decidieron que ayer dormirían en su casa y no en la casa de ningún familiar ni de ningún amigo. «Es que es nuestra casa», resuelve Jordi, con determinación. Pero su arrojo no puede disimular la angustia que sienten. «Esto es insostenible», lamenta, antes de despedir la conversación telefónica.