Cataluña

Borrell: «Una de las grandes falacias del independentismo es decir que todo seguiría igual»

Josep Borrel, hoy, durante la entrevista.
Josep Borrel, hoy, durante la entrevista.larazon

"No es fácil en Cataluña hablar contra el independentismo. Hay un dominio hegemónico de los medios de comunicación oficiales, que son una poderosísima máquina de propaganda”, ha denunciado hoy el exministro socialista Josep Borrell en el programa Más de Uno de Onda Cero.

"No es fácil en Cataluña hablar en contra del independentismo. Hay un dominio hegemónico de los medios de comunicación oficiales, que son una poderosísima máquina de propaganda”, ha denunciado hoy el exministro socialista Josep Borrell, coautor del libro “Las cuentas y los cuentos de Catalunya”, en la entrevista que le ha realizado Carlos Alsina en el programa Más de Uno, de Onda Cero.

Preguntado por las pocas voces de empresarios y dirigentes que se han lanzado hasta ahora con el independentismo, Borrel ha dicho que "mucha gente tendría que haberlo hecho antes, pero lo cierto es que la sociedad catalana está profundamente dividida. El independentismo tiene una épica, un relato que contar de ilusión colectiva. Tiene un himno al que cantar y otro al que silbar; mientras que los unionistas y los federalistas no tenemos un relato épico, unos símbolos estéticos emocionantes y emocionales”.

En cuanto al debate suscitado sobre los pros y los contras de una supuesta independencia de Cataluña, el exministro de Economía socialista ha asegurado que “ya no es posible razonar, porque hemos entrado en una especie de realismo mágico en el que los hechos no cuentan. El sentimiento de agravio que tiene el catalán está cosido a peajes. Cuando pasa el Ebro y se encuentra con unas autopistas maravillosas y gratuitas, es muy humano que sienta el sentimiento de agravio. El proceso del Estatuto ha sido un desastre desde el principio hasta el final. Estaríamos en una situación diferente si en este país hubiésemos tomado la precaución de hacer pasar el control de constitucionalidad de una norma antes de ser sometida a referéndum ciudadano. Ese fue un error garrafal, monumental. En Cataluña hay muchos creadores de agravios”.

Además, explica, “una de las grandes falacias del independentismo es decir que todo seguiría igual. Nos declararíamos independientes, pero todo lo demás seguiría igual. Sin embargo, una Cataluña independiente no sería miembro de la Unión Europea, ni del euro. Esto tendría un impacto económico enorme. Si se suma todo eso, el efecto para la independencia no es positivo”.

Carlos Alsina le ha preguntado también por el artículo que escribió Felipe González la pasada semana y sobre si se equivocó cuando aludió a la Alemania de los años treinta, comparándola con la situación que se vive en la Cataluña actual.

“Es una frase que se hubiera podido ahorrar en la carta. Ha distraído la atención del objetivo que perseguía hacia ese aspecto concreto. A nadie le gusta que le comparen con la Alemania nazi. Hay quien dice en Cataluña que España es como la antigua Unión Soviética y que se desintegrará. Son cosas disparatadas. No hay que seguir por el camino de la descalificación. Hay que evitar entrar en una escalada de acción-reacción”.

También ha hablado Borrell de la situación actual del PSC, que ha dicho que representa hoy en Cataluña la centralidad. "En una situación como la actual, la masa se va a los extremos y el centro se queda vacío. Pero volverá a representar la única vía de salida a esta situación. En una situación de tensión el voto tiende a desplazarse a los extremos".