Cataluña

El Govern pone a prueba la paciencia de la CUP con el referéndum

No anunciará la fecha de la votación soberanista hasta dentro de «un par de meses».

Junqueras y Puigdemont, ayer, durante la sesión de control en el Parlament de Cataluña
Junqueras y Puigdemont, ayer, durante la sesión de control en el Parlament de Cataluñalarazon

No anunciará la fecha de la votación soberanista hasta dentro de «un par de meses».

Aunque la CUP presiona para poner fecha «ya» al referéndum de autodeterminación de Cataluña, el Govern de Junts pel Sí intenta mantener sus tiempos y no dejarse arrastrar por la vorágine de los anticapitalistas, que incluso han comenzado a repartir papeletas ficticias para la votación. El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, principal encargado de los preparativos, explicó ayer que la fecha no se concretará hasta dentro de «un par de meses» porque hay que dar un margen al denominado Pacto Nacional por el Referéndum (la mesa de entidades que se encarga de impulsar una votación acordada con el Gobierno). «Nos dicen que si nosotros convocamos el referéndum perjudicamos su labor», explicó ayer Junqueras durante una entrevista en Rac1. Y añadió: «A partir de ese momento, cuando hayan culminado el trabajo será un buen momento para poner la fecha».

La cuestión de la fecha del referéndum fue protagonista durante la sesión de control al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el Parlament. Los «cuperos», justo un día después de su acción reivindicativa con el reparto de 250.000 papeletas con su propuesta de pregunta, se esforzaron por obtener alguna concreción de Puigdemont, pero no lo consiguieron porque el president optó por dar largas a sus socios independentistas.

Largas de Puigdemont

El jefe del Govern se limitó a responder a la CUP que «ya llegará el momento» de fijar fecha y pregunta del referéndum. «No puede ser simplemente un capricho del president o del Govern, sino que debe ser objeto de un acuerdo amplio», afirmó. En este sentido, insistió también en que van a poner todo su empeño para que sea pactado, un plan que desespera a la CUP porque le parece inútil. Es más, Puigdemont se mostró dispuesto «recorrer todo el camino del referéndum pactado hasta el final, y un poco más, si hace falta». Y recordó en este punto que esta vía granjearía mayor legitimidad al gobierno catalán para convocarlo, ya que así lo indican las encuestas.

Cabe recordar que la fecha límite que acordado el Govern y la CUP para la celebración del referéndum es la segunda quincena de diciembre.

El inhabilitado Francesc Homs, por su parte, se mostró partidario de que la votación se celebre antes de verano. El exconseller de la Presidència argumentó que es «mejor hacerlo antes de verano» porque el debate «está muy maduro ya» y en la «política española están más débiles ahora de lo que pueden estar en otoño», pues «uno de los grandes partidos (el PSOE) está de mudanzas». «Tienes que analizar a tu adversario», añadió.

De político a abogado

Homs, que perdió el escaño tras ser inhabilitado por el Tribunal Supremo por su actuación como conseller en el 9N, abandona así la actividad política, aunque su compromiso es ayudar a Puigdemont y a su partido en los preparativos del referéndum. No obstante, sus esfuerzos, aseguró, se concentrarán a partir de ahora en su carrera como abogado y evitó postularse para las listas de unas hipotéticas elecciones constituyentes. «No lo sé», dijo en Catalunya Ràdio.

Su regreso, en todo caso, no parece inminente porque el fiscal del Tribunal Supremo (TS) Jaime Moreno no ve razón para suspender la pena de 13 meses de inhabilitación que impuso el TS mientras se resuelve el recurso que Homs planea presentar ante el Tribunal Constitucional.