Política

Elecciones catalanas

La estrategia de ERC: Deslegitimar el 21-D si pierde

El líder republicano reclama a la UE que «supervise» los resultados, mientras la Administración inicia con normalidad la operativa logística de la jornada

Oriol Junqueras espera en prisión la decisión del juez sobre su puesta en libertad
Oriol Junqueras espera en prisión la decisión del juez sobre su puesta en libertadlarazon

El líder republicano reclama a la UE que «supervise» los resultados, mientras la Administración inicia con normalidad la operativa logística de la jornada.

Los más de 75.000 ciudadanos de Cataluña que deben posibilitar la logística de las elecciones del 21 de diciembre comenzaron a recibir la pasada semana las notificaciones de la administración para ocupar sus puestos. Miles de catalanes ya saben que el domingo, 21-D, deberán personarse a las 8:00 horas para constituir las mesas, mientras que los ayuntamientos también han abierto el proceso para requerir el funcionariado necesario para la jornada electoral. No hay nada extraño en todo ello, pero ERC teme que el Estado maneje el 21-D de forma irregular y se acabe produciendo un «pucherazo». Los temores de Esquerra no han encontrado el aval del resto de formaciones catalanas, tan siquiera de las independentistas. Pero los republicanos insisten en que existen riesgos de fraude electoral. Su portavoz, Sergi Sabrià, anunció que ERC piensa reclutar un ejército de 14.000 apoderados para realizar un recuento en paralelo de los votos y su líder en prisión preventiva, Oriol Junqueras, fue ayer un paso más allá y pidió la participación de la UE para dar credibilidad a las elecciones.

«Es difícil creer que el Gobierno conservador del Partido Popular de España respetará el resultado de estas elecciones. Por lo tanto, es vital que la Unión Europea supervise los resultados para garantizar que sean realmente respetados y para eliminar cualquier duda sobre el resultado», pidió Junqueras a través de un artículo publicado en el diario digital electrónico de ámbito europeo «Politico.eu».

Según el presidente de ERC, «la UE puede ayudar a garantizar desde el principio a que, con los resultados de estas elecciones del 21 de diciembre, los abusos terminen». «La ausencia de Europa hasta el momento, y su declaración de que este es un “asunto interno” para España, amenaza con convertirse en un grave problema de mediano a largo plazo», añadió. Ninguna de las llamadas de auxilio de los dirigentes independentistas ha hallado amparo en la UE, pero los soberanistas insisten en pedir ayuda a las autoridades comunitarias con el argumento de que España no garantiza una democracia de calidad. Lo cierto es que ningún gobernante del club europeo ha dado crédito a esta acusación. Pero Junqueras, infatigable, exige que la UE tome cartas en el asunto.

«La UE tiene el deber de defender la democracia. Lo que los ciudadanos expresan con sus votos no puede ser solo una marca en una hoja de papel, sino una elección que se implementará, para que nuestro futuro pueda construirse sobre una base democrática. Esa es la diferencia entre una democracia real y una democracia formal, que es solo para mostrar», argumentó el presidente de Esquerra que hoy se enfrenta a la decisión que el juez Llarena tomará a las nueve de la mañana sobre su puesta en libertad o el mantenimiento de la prisión preventiva. La resolución del Tribunal Supremo, que también afectará a siete ex consellers y los líderes de ANC y Òmnium, marcará sin duda la campaña electoral que empieza mañana.

Las encuestas –todas– pronostican que Esquerra será la ganadora de las elecciones, pero ponen en duda que alcancen los 40 escaños. Este resultado, combinado con el de Junts per Catalunya (la candidatura de Carles Puigdemont) –en torno a 20– y el de la CUP –menos de 10–, podría ser insuficiente para alcanzar la mayoría absoluta (68). La duda existe y los republicanos no dudarán en deslizar el argumento de un proceso electoral irregular para deslegitimar el resultado en caso de no ser favorable para los soberanistas. Pese a las dudas sobre la mayoría absoluta de los independentistas, sus estrategas están convencidos de que al final volverán a hacerse con una cifra de escaños igual o superior a 68 y, por tanto, mantendrán el control del Parlament. Así que su objetivo seguirá siendo reclamar la atención de la comunidad internacional y, en particular, de la europea. «Sabemos que para las instituciones europeas, donde gobiernan los representantes de todos los estados miembros de la UE, ésta es una situación incómoda. Sin embargo, si la Unión Europea, que ha enfrentado una serie de crisis en los últimos años y no desea perder sus valores fundamentales, debe ayudar a evitar una crisis democrática y el impacto que tendría en la economía regional más dinámica del sur de Europa», reclama Junqueras.

El líder de ERC no olvidó descargar uno de sus clásicos ataques contra Rajoy, tanto por la situación financiera de las cuentas públicas, como por los escándalos que arrastra. «No olvidemos que el Gobierno español tiene un déficit que está fuera de control, o que el partido gobernante PP opera con un nivel de corrupción estructural nunca visto en ningún otro lugar en Europa, con síntomas que se extienden a través de muchos sectores. Por el bien de todos, para evitar un mayor contagio y para ayudar a consolidar el proyecto europeo, la UE debe intervenir en nuestro momento de necesidad», implora.

Ninguna autoridad europea reaccionó ayer a todos estos mensajes del ex vicepresidente de la Generalitat. En una entrevista en «El Periódico» evitó hacerse demasiadas ilusiones.