Cataluña

JuntsxCat carga contra ERC: «Impulsar a cualquier candidato que no sea Puigdemont es avalar el 155»

Eduard Pujol, de JuntsxCat, asegura que “Cataluña tiene ya un presidente, que es Puigdemont e impulsar “cualquier otro candidato es legitimar el artículo 155 y el ataque a la democracia"

La secretaria general de ERC, Marta Rovira (d), junto a la presidenta del Parlament y número 4 por Barcelona, Carme Forcadell (i), y el número 2 por Geirona, Roger Torrent (c). EFE/ Marta Pérez
La secretaria general de ERC, Marta Rovira (d), junto a la presidenta del Parlament y número 4 por Barcelona, Carme Forcadell (i), y el número 2 por Geirona, Roger Torrent (c). EFE/ Marta Pérezlarazon

ERC ha apostado por encontrar una fórmula que permita compatibilizar la restitución en el cargo del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con la configuración de un Govern operativo tras las elecciones del 21 de diciembre, pero no ha aclarado cómo teniendo en cuenta que JuntsxCat solo contempla la primera de las opciones.

Así se ha manifestado el candidato republicano por Girona, Roger Torrent, durante un debate organizado por este miércoles en la Universitat Pompeu Fabra, en el que también han participado los candidatos Eduard Pujol (JuntsxCat); Elisenda Alamany (CatECP); Carlos Carrizosa (Cs); Eva Granados (PSC); Esperanza García (PP), y Natàlia Sànchez (CUP).

Según Torrent, el presidente legítimo es Puigdemont y habrá que encontrar la manera de restituirlo, pero ve difícil que él y el exvicepresidente Oriol Junqueras puedan asumir funciones operativas estando en Bruselas y en la cárcel, respectivamente.

Por ello, apuesta por encontrar la fórmula que permita disponer de un Govern con estructura política y funciones operativas "con la restitución legítima del Govern en el exilio", y más cuando Pujol (JuntsxCat) ha dejado claro que el único relato de las elecciones es restituir a Puigdemont, el Govern y el Parlament.

"Cataluña tiene un presidente, que es Puigdemont", ha destacado Pujol, quien ejerce de portavoz de JuntsxCat en esta campaña, que ha coincidido con Torrent en que el catalanismo político es profundamente europeísta, cerrando la puerta a construir una República fuera de la UE, y en cargar contra el bloque del 155, en el que han incluido a PP, Cs y PSC.

Por su parte, JuntsxCat ha avisado que las elecciones del 21 de diciembre deben servir para restaurar como presidente de la Generalitat a Carles Puigddemont, y que "impulsar cualquier otro candidato es legitimar el artículo 155 y el ataque a la democracia".

"Estas elecciones son para restaurar la democracia, no para escoger a un nuevo presidente. El Parlament de Cataluña escogió a Carles Puigdemont como presidente de Cataluña", recogen en el argumentario de campaña que han elaborado de cara a estas elecciones, al que ha tenido acceso Europa Press.

En el documento, aseguran que las elecciones del 21 de diciembre no son normales porque no las ha convocado Puigdemont, porque hay medio Govern cesado en la cárcel y otro medio en Bruselas, y porque "la Generalitat está intervenida y el Parlament prácticamente anulado".

Pese a todo, llaman a votar y aseguran que se presentan a los comicios para ganarlos, argumentando que JuntsxCat debe ser la lista más votada para dar un mensaje claro al mundo de lo que quiere Cataluña: que el reconocimiento internacional de sus aspiraciones va vinculado al apoyo popular y al restablecimiento de Puigdemont, que hay que decir al Estado que la soberanía recae en el pueblo catalán, y que solo los catalanes deciden quién es su presidente.

También fijan como objetivo que el bloque independentista sea mayoritario como una oportunidad de validar los resultados de las elecciones del 27 de septiembre de 2015 y del referéndum del 1 de octubre.

"Democracia o 155. Solo hay dos opciones posibles en estas elecciones", subrayan en el argumentario, en el que equiparan a Puigdemont con el candidato del independentismo y de la democracia.

Si ganan las elecciones, explican que sus prioridades serán investir a Puigdemont como presidente de la Generalitat; acabar con el artículo 155, la intervención financiera y la "ocupación policial española"; exigir la liberación de los 'presos políticos' y la anulación de los procesos penales abiertos, y restablecer plenamente las instituciones catalanes.

Avisan de que solo desde estas premisas es posible abrir un diálogo con el Estado: "Priorizamos la vía del diálogo, como siempre hemos hecho. Pero no descartamos nada categóricamente. Reafirmamos nuestro derecho a la autodeterminación, amparado en los tratados internacionales firmados por el Estado, que prevalen en la propia Constitución".

Sin embargo, insisten en que sus reivindicaciones forman parte de un movimiento cívico, pacífico y democrático, a la vez que "determinado", y que no renunciaran a ellas.

También consideran que disponer de un Estado propio es el único instrumento para mejorar la cohesión social, aumentar la prosperidad y disponer de un marco institucional óptimo para todos los catalanes.

Junts per Catalunya (JxCat) está ultimando su programa electoral y prevé dejar fuera del mismo los puntos en común que preveía pactar con ERC y la CUP, si bien aún se están negociando a escasos días del inicio de la campaña electoral la posibilidad de un documento compartido.

Los soberanistas plantearon estos puntos en común como una fórmula para mantener la unidad del independentismo, a pesar de concurrir a las elecciones del 21 de diciembre en tres listas separadas (JxCat, ERC y CUP) tras el fracaso de la candidatura conjunta.

Fuentes de la candidatura que encabeza el expresidente catalán Carles Puigdemont, con el apoyo del PDeCAT, han indicado a Efe que están cerrando el programa electoral, que presentarán en breve.

Han aseverado, en este sentido, que estos puntos comunes, si los llegaran a acordar con ERC y CUP, los asumirían pero dejándolos fuera del programa electoral de la candidatura de Puigdemont.

Una circunstancia que, de facto, supondría que JxCat, ERC y CUP no llevarían en sus respectivos programas electorales unos puntos en común sobre el proceso independentista tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Esto no impediría, sin embargo, que los diferentes programas pudieran incluir objetivos que comparten las tres formaciones, como la "restitución"de las instituciones catalanas, acabar con la aplicación del artículo 155 o exigir la libertad de lo que consideran como "presos políticos".

Por su parte, ERC no ha concretado si los puntos compartidos estarán dentro o fuera de su programa electoral -JxCat sí que ya lo descarta- y sostiene que la negociación sigue abierta para tratar de consensuar las propuestas que, inicialmente, estaban contenidas en nueve puntos distintos.

Fuentes de las tres formaciones coinciden en señalar que hay acuerdo por lo que respecta a los puntos referidos a la "restitución"de las instituciones catalanas, acabar con la aplicación del 155 y pedir la libertad de los encausados judicialmente, pero que, en cambio, sigue habiendo discrepancias de fondo en lo que respecta a la nueva hoja de ruta independentista.

Desde la CUP, su secretariado nacional considera como un "retroceso"y "un retorno al pasado"los puntos negociados entre Junts per Catalunya y ERC, y ya ha advertido que su formación no piensa renunciar a la vía unilateral.

La CUP rechaza, en consecuencia, el noveno punto en el que se preconiza "conseguir una negociación bilateral con el Estado, y al mismo tiempo con la UE, a partir de la cual, y sin ningún tipo de renuncia previa por parte del Parlament y el Govern, sea posible el acceso de Cataluña a la plena independencia y la efectiva y pacífica articulación democrática de la República catalana".