Elecciones generales

La abstención haría perder 700.000 votos al bloque de izquierda

Existen dos precedentes de baja participación, 2000 y 2011, y en ambos el PP tuvo mayoría absoluta. La concentración del voto en el PP es el único modo de superar a la izquierda en escaños

La abstención haría perder 700.000 votos al bloque de izquierda
La abstención haría perder 700.000 votos al bloque de izquierdalarazon

Existen dos precedentes de baja participación, 2000 y 2011, y en ambos el PP tuvo mayoría absoluta. La concentración del voto en el PP es el único modo de superar a la izquierda en escaños

Más de 36,5 millones de españoles estamos llamados a las urnas el próximo 26-J, pero la información que obtenemos de los «trackings» de NC Report para LA RAZÓN nos adelanta una abstención histórica, la mayor de toda la democracia española. Incluso superaría a la más importante registrada hasta ahora; el 32,0% de las elecciones generales de 1979. Ahora sería del 36,0%. Mayor incluso a la del pasado 20-D que fue del 30,3% y a la que superaría en 5,7 puntos y también 4,9 puntos porcentuales por encima de las elecciones de 2011, que fue del 31,1%.

Por lo tanto 13,1 millones de españoles con derecho a voto no lo ejercerán el 26-J, son dos millones más que el 20-D, cuando 11,1 millones se abstuvieron. Un ejército de dos millones de ciudadanos que en el periodo de tan sólo seis meses pasan de ser electores activos a pasivos. Existen dos precedentes de elevada abstención en nuestra historia más reciente, en los años 2000 y 2011, y en ambos casos el Partido Popular alcanzó la mayoría absoluta.

Además, en 2015 el PP logra la victoria por mayoría simple con el cuarto mayor porcentaje de abstención desde 1977: el 30,3%. Por el contrario, en los últimos veinte años las victorias de la izquierda comportan tasas de abstención medianamente bajas; del 24,4% en 2004 y 26,2% en 2008. Por lo que podemos determinar que una abstención elevada, superior al 30%, es signo de desmovilización de la izquierda y, por el contrario, una abstención en el entorno del 25% es muestra de la movilización del electorado de la izquierda.

Este comportamiento electoral nos permite conocer el color político del próximo gobierno de España con antelación, por lo que será más que probable que el Ejecutivo que surja de las urnas del 26-J sea de centro-derecha.

Por segmentos de edad encontramos que son los jóvenes españoles los que proporcionalmente menos votan, entre los 18 y 29 años el 42,4% optaría ahora por la abstención. Son también los principales proveedores de votantes de fuerzas rupturistas como Podemos y sus confluencias. La abstención es también alta y superior a la media nacional en el segmento de 30 a 44 años, con el 38,8%. En esta franja de edad, en condiciones de alta movilización electoral, es proclive a inclinarse mayoritariamente a la izquierda, pero la apatía actual produce un equilibrio entre las cuatro grandes fuerzas. Donde menos mella ha hecho la abstención es entre los mayores de 44 años, donde la abstención se reduce a poco más del 30% y representan la mayoría del electorado, prácticamente el 56% del censo español. Son los más movilizados y predomina el voto al bipartidismo. Por lo tanto, los mayores de 44 años, los que nacieron en una España no democrática, son un baluarte frente a la ruptura y aventuras políticas, que se nutren del voto de los españoles con menor experiencia política. Así, descontando la abstención, los españoles que decidirán el resultado del 26-J no serán los 36,5 millones de censados sino los 23,4 millones que acudirán a las urnas, y de estos tan sólo 3,5 millones tiene menos de 30 años, y el segmento que le sigue en edad, el de 30 a 44 años tan sólo serán 6,3 millones de votantes efectivos.

Mientras que los mayores de 44 y menores de 65 suman 8,1 de millones de votantes activos y los de más de 64 años tienen previsto votar 5,5 millones. Resumiendo en dos grandes bloques generacionales, los menores de 44 años, los que no han conocido un régimen distinto de una democracia occidental, suman 9,8 millones de electores que sí irán a las urnas y el bloque de mayores de 44 años, que nacieron antes del nacimiento de nuestra democracia, suman 13,6 millones de votos. Entre los menores de 45 predominan las opciones emergentes, mientras que entre los mayores de 44 años el bipartidismo. Entre los menores de 45 años la primera opción es Podemos y entre los mayores de 44 años domina el Partido Popular.

Los populares tiene una expectativa actual del 29,9% y están respaldados por 7,0 millones de votantes, mientras que Ciudadanos obtendría el 15,0% de los votos y 3,5 millones de votos.El centro-derecha suma el 44,9% de los votos válidos y 10,5 millones de votos y 168/177 escaños, con lo que roza la mayoría absoluta.

En la izquierda se igualan las dos grandes fuerzas, Podemos cuenta con el 20,9% del electorado; 4,9 millones de votantes, y el PSOE con el 20,4%; 4,8 millones, ambos totalizan el 41,3% del voto válido; 9,7 millones y podrían contar con 149/155 escaños. Si agregamos a este bloque IU, se reforzaría con 1,1 millones de votantes que totalizarían el 46,3% del voto válido, 10,8 millones de votos y 153/161 escaños.

Debido a la división del país en circunscripciones provinciales y la Ley d´Hondt, la concentración de voto en el PP es el único modo de superar en escaños a la izquierda fragmentada al menos en dos grandes bloques. La ventaja de la izquierda con respecto al centro- derecha pasa de los 3,7 puntos del 20-D a tan sólo 1,4 en la actualidad, y tiene su repercusión en escaños. Amplía la diferencia a favor del centro-derecha de 4 a 15/16 parlamentarios con respecto al 20 de diciembre.

El PP busca fidelizar a sus electores y puede llegar a los 130 escaños

El Partido Popular se sitúa, a dos meses de las elecciones generales del 26-J, en el 29,9% de los votos válidos. Mejora su resultado del 20-D en 1,2 puntos. En cuanto a escaños los incrementaría al pasar de 123 a 127/132. Es el partido que en mayor porcentaje fideliza a sus electores de las generales de 2015, pues conserva el 89,9%. Es el partido más votado por los mayores de 44 años. Si logra recuperar parte de los 1,6 millones de votantes que se abtuvieron en 2015, así como de aquellos que se pasaron a Ciudadanos, 1,8 millones y que ya están volviendo, podría mejorar sustancialmente el actual pronóstico.

EL PSOE pagará la factura de la legislatura fallida con 5 escaños

El PSOE es el partido que más retrocede en estos cuatro meses de legislatura fallida. El castigo por su incapacidad para formar gobierno se cifra en 1,6 puntos porcentuales al bajar del 22,0% al 20,4%. También es el que menos porcentaje de votantes retiene, tan sólo el 80,1%. Su grupo parlamentario se vería reducido de 90 a 82/85. Se mantiene como el segundo partido político en todas las franjas de edad, superado por Podemos entre los menores de 45 y por el PP entre los mayores de 44 años. Aunque en la clasificación general ya es tercero por ser superado por Podemos, sin necesidad de confluir con IU.

Podemos espera la alianza con IU para desbancar a los socialistas

Podemos es el partido que llega a la línea de salida para esta segunda convocatoria electoral con menos variaciones con respecto a su resultado del 20-D, que mejora en 0,3 puntos al subir del 20,6% al 20,9% de los votos válidos. Con lo que «sorpassa» al PSOE en votos, que no en escaños, pues los morados pasan de 69 a 67/70 parlamentarios. Conservan el 81,8% de sus votantes de 2015. Son la primera opción de voto entre los 18 y 44 años, pero caen a la cuarta posición entre los mayores de 44 años. Esta situación podría cambiar si, como parece muy probable, se cierra una alianza nacional con Podemos.

Ciudadanos tratará de desligarse del PSOE para seguir creciendo

Ciudadanos mejora sus resultados de forma similar al PP, crece 1,1 puntos porcentuales, aunque su tendencia de las últimas semanas es de ligero retroceso por la recuperación por parte del PP de votantes transferidos al partido naranja el 20-D. Este traslado de electorado guarda relación con el pacto firmado con el PSOE, una rémora que Rivera querrá quitarse de encima. Cuenta con una fidelización del 83,4%, superior a la izquierda pero inferior a la de los populares. Su expectativa de escaños es de 41/45. Es el cuarto partido entre los votantes de menos de 45 años y el tercero entre los mayores de 44 años.