La Audiencia Nacional ordena la detención de dos altos cargos rusos por vínculos con la mafia

El juez De la Mata destaca los “fuertes vínculos"de la trama arraigada en España con "el poder económico, político, judicial y policial en Rusia"

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha ordenado la detención de una docena de personas -entre ellas Nikolai Nikolaevich Aulov, general jefe de la Dirección Principal del Ministerio del Interior, e Igor Sobolevsky, ex alto cargo de la Fiscalía- y ha ratificado el ingreso en prisión de otras tres por su presunta pertenencia a una organización criminal de carácter mafioso, liderada por el ciudadano ruso Gennadios Petrov, con presencia en España desde 1996. Desde nuestro país, la trama controlaba las actividades delictivas de los distintos grupos que actuaban en Rusia a través de sus subordinados. El magistrado destaca en la resolución en la que acuerda los arrestos -inoperantes porque todos los investigados se encuentran en paradero desconocido en su país de origen- que la instrucción de la causa ha podido acreditar que la “comunidad criminal” consiguió “una evidente penetración en los estamentos del Estado de su país”.

El modus operandi de la organización, de estructura “claramente piramidal” y con “fuertes vínculos con el poder económico, político, judicial y policial en Rusia”, se enfocaba a canalizar en España los beneficios obtenidos por la trama de sus actividades criminales, procedente de su país y “mayoritariamente” de paraísos fiscales, “para aflorarlo” en suelo español o “transmitirlo a otras jurisdicciones”. Para ello Petrov habría creado un entramado empresarial, con la ayuda de “abogados, gestores y personas de confianza”, con el único objetivo de “acumular patrimonio, bien inmobiliario o en valores, no teniendo actividad comercial alguna”.

De hecho, las sociedades constituidas por Petrov en España desde 1998 han acumulado un total de valor patrimonial, ya sea en efectivo o en bienes muebles o inmuebles, que supera los 24,6 millones de euros. Y las cuentas de esas empresas, intervenidas judicialmente, acumulaban 12,3 millones, una cantidad, según el juez de la Audiencia Naciona, “carente de justificación a la vista de que las sociedades no operan en el tráfico mercantil”.

Aulov, según De la Mata, mantiene una “estrecha relación” con Petrov, encargándose de “realizar gestiones en las más altas instancias administrativas de Rusia” en favor de la trama mafiosa a cambio de dinero o de favores. El general se habría valido de sus “amistades e influencias” en la administración rusa para conseguir la concesión de licencias y concesiones “a favor de intereses personales y mercantiles de Petrov y su entorno”.

En cuanto a Sobolevsky, el supuesto líder de la trama mafiosa le “entrega dádivas o regalos o directamente se hace cargo de ciertos gastos personales” a cambio de beneficios para sus negocios o de que el entonces alto cargo de la Fiscalía, adscrito a la investigación de causas de especial gravedad, le mantuviese al tanto de las pesquisas “que pudiera haber en contra de sus intereses”, “información sensible” que Sobolevsky habría facilitado a Petrov.

Otro de los investigados en busca y captura es Vladislav Matusovich Reznik, que presidió la Comisión Parlamentaria de Instituciones de Crédito y Mercados Financieros de la Duma rusa y fue miembro del Consejo Nacional de Bancos de Rusia, quien según ha desvelado la investigación lleva a cabo, supuestamente, “cuantas actividades sean necesarias, legales o ilegales ante las más altas instancias en Rusia” a favor de los intereses de Petrov.