Casa Real

La Corona vuelve a brillar

Tras el bloqueo y la sentencia del «Caso Nóos», el Jefe del Estado relanzará este año la Institución: refuerza los espacios simbólicos reales como escenario para los actos y prepara cuatro viajes al exterior

Los Reyes en la cena de gala en el Palacio Real en honor de Mauricio Macri y la primera dama de Argentina
Los Reyes en la cena de gala en el Palacio Real en honor de Mauricio Macri y la primera dama de Argentinalarazon

Tras el bloqueo y la sentencia del «Caso Nóos», el Jefe del Estado relanzará este año la Institución: refuerza los espacios simbólicos reales como escenario para los actos y prepara cuatro viajes al exterior

Dicen que la mejor defensa es un buen ataque y, con matices, podría aplicarse esta afirmación a los últimas apariciones públicas de la Familia Real. Felipe VI despide este año dos coyunturas que le han acompañado en los primeros pasos de su reinado: el bloqueo político y el «caso Nóos», y el alivio se nota. El Monarca ha aprovechado el contenido de su agenda para posicionar la Corona en lo que es su deber: garantizar la unidad de España y ser el máximo representante de los españoles tanto en su papel de capitán general de los Tres Ejércitos como de principal embajador. Esta semana posterior a la sentencia del «caso Nóos» los Reyes han recibido al matrimonio Macri en su primer viaje de Estado a España, y los gestos hablan por sí mismos. Por primera vez, la recepción a los Jefes de Estado no ha sido en el Palacio de El Pardo, si no en el Palacio Real, por decisión de Felipe VI. ¿El motivo? Dotar de mayor relevancia y solemnidad a estas «bienvenidas» oficiales y poner en valor el patrimonio histórico monumental –El Rey lleva tiempo queriendo dar vida nuevamente al Palacio que fuera residencia de la Familia Real hasta Alfonso XIII, ya en su primer discurso de Navidad eligió el salón del Trono, como «símbolo de la grandeza de España»–. En Zarzuela se respiraba la importancia que tenía para la Casa esta visita y que fuera bien «aireada» en los medios de comunicación. Al mundo de la Corona lo envuelve por esencia cierto hermetismo, por lo que son los detalles los que hablan, y no en vano la Reina lució esa misma noche una de las joyas más llamativas del ajuar Real: una tiara de flores de lis, que fue propiedad en su día de la Reina Victoria Eugenia. Doña Letizia rescató del armario un rotundo símbolo monárquico que quiso hacer protagonista acompañándolo con un elegante y sobrio vestido oscuro.

Terminado el viaje de Estado del presidente argentino y su mujer, Don Felipe viajará hoy a Cataluña para presidir el Congreso de móviles 2017. Y, nuevamente, el Monarca recupera un escenario regio para celebrar el lunes una serie de audiencias: el palacete Albéniz de Barcelona, al que la Familia Real apenas ha recurrido para desarrollar su agenda oficial: la última vez, en 2014, para celebrar la cena del mismo congreso, y anteriormente con motivo de la reunión del patronato de la Fundación Princesa de Gerona en 2012. El Jefe del Estado mantendrá allí tres audiencias con distintos sectores de la vida pública catalana.

Imagen de unidad

Los Reyes han reforzado su imagen de unidad. En los últimos actos conjuntos se han mostrado muy sonrientes y cercanos el uno con el otro, y han potenciado su papel de anfitriones con el Jefe de Estado argentino y su mujer. Esta actitud no sólo se transmite en los ámbitos oficiales, sino también en el privado, ya que hace escasas semanas Don Felipe y Doña Letizia posaron para la prensa en la estación de esquí de Astún con sus hijas, que cada vez tienen mayores apariciones públicas.

Según informan fuentes cercanas al Rey, Don Felipe quiere recuperar el propósito que no pudo cumplir al principio de su reinado a causa del bloqueo político: conectar con los distintos sectores de la sociedad y relanzar la imagen de España en el exterior, para lo que en estos momentos se encuentra preparando cuatro viajes de Estado junto a Doña Letizia: el más inminente, el de Japón, que será a pincipios de abril, y después tiene cursadas dos invitaciones: a Marruecos y a Brasil, que las Casas Reales y los Gobiernos de ambos países se encuentran organizando. Sin duda, uno de los destinos más importantes es Reino Unido, que tenían previsto realizar el año pasado sin éxito debido al bloqueo político y que las dos naciones quieren recuperar cuanto antes. Doña Letizia, por separado, también hará un viaje de cooperación a África, según está previsto a Senegal. Y, a día de hoy, sus principales preocupaciones son la ofensiva independentista en Cataluña y la desintegración de la Unión Europea; en Portugal, su primer viaje de Estado tras la investidura de Rajoy, abogó por «una Europa más fuerte y solidaria», concepto que repite en toda ocasión que lo permite.