Cataluña

La CUP sitúa el referéndum en junio y la secesión, en agosto de 2017

Los radicales exigen este calendario para apoyar a Puigdemont en la cuestión de confianza

La diputada de la CUP Gabriela Serra, en una imagen de archivo
La diputada de la CUP Gabriela Serra, en una imagen de archivolarazon

La diputada de la CUP Gabriela Serra ha asegurado que el referéndum unilateral de independencia se puede celebrar "tranquilamente"en junio de 2017.

A falta de que se intensifiquen los contactos entre el Govern de Carles Puigdemont y la CUP para llegar a un acuerdo sobre la cuestión de confianza que el presidente de la Generalitat tiene que afrontar el próximo 28 de septiembre, la formación anticapitalista puso ayer un calendario sobre la mesa para culminar el proceso soberanista. La CUP desea que Cataluña celebre un referéndum unilateral de independencia (RUI) en junio de 2017 y que la secesión se materialice dos meses después, en agosto de 2017.

Los anticapitalistas acudirán a las inminentes conversaciones con el Govern con este guión bajo el brazo y con la firme intención de clarificar el desenlace del proceso para evitar demoras innecesarias. Y pretenden plantear todo ello sin añadir a la negociación un pacto sobre los presupuestos de 2017. «La cuestión de confianza es un tema en sí mismo suficientemente importante como para discutirlo exclusivamente. Después se pueden discutir los presupuestos, pero si el president quiere vincularlo, posiblemente el diálogo deberá ser un poco más lento», afirmó la diputada de la CUP Gabriela Serra en una entrevista en Rac1.

El Govern exige que el pacto de la cuestión de confianza vaya aparejado al de los Presupuestos porque teme verse igual que el pasado junio, cuando la CUP rechazó las cuentas y Puigdemont se quedó en el alambre. Para posibilitar un acuerdo, destacados dirigentes del Govern como el vicepresidente, Oriol Junqueras, se han mostrado dispuestos a incluir en el proyecto de presupuestos una partida para costear el referéndum unilateral.

El problema es que los propios dirigentes del Partit Demòcrata Català (PDC), la nueva Convergència, saben que la vía del RUI entraña grandes riesgos, puesto que, inevitablemente, acabará en el Tribunal Constitucional (TC), que ya anuló la consulta soberanista del 9 de noviembre.

De hecho, no hará falta esperar a que el Govern convoque el referéndum unilateral para que el TC se pronuncie sobre los planes soberanistas. Bastará con que los Presupuestos incluyan una partida sobre el mismo. Así lo advirtió ayer Ciutadans.