Cataluña

Mas recurre al victimismo con un memorial de agravios

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, a su llegada a la reunión semanal del ejecutivo catalán
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, a su llegada a la reunión semanal del ejecutivo catalánlarazon

La Generalitat denuncia «una ofensiva premeditada» del Gobierno de Rajoy en un extenso informe de 102 páginas.

Puede que no calculara Artur Mas el desenlace de de lanzar una opa a las entidades soberanistas de la sociedad civil para formar una lista electoral unitaria, tal y como dijo ayer el diputado de la CUP, Quim Arrufat. Pero el aparato propagandístico del Govern y de CDC –tanto monta, monta tanto– sigue funcionando para disimular los errores y convencer a los catalanes de que el 27-S hay que votar la hoja de ruta del president Mas. Su última argucia es la «Crónica de una Ofensiva Premeditada». Aunque parezca el nombre de una novela nada original, pues el título de Gabriel García Márquez puede que sea la fórmula más copiada de la historia del periodismo, se trata de un informe de 102 páginas que recoge las actuaciones del Gobierno de Mariano Rajoy que, según la Generalitat, «asfixian, limitan y laminan» el autogobierno catalán.

Memorial de agravios

En palabras de su autor, Francesc Homs, el documento viene a ser el libro negro de la recentralización. El conseller de la Presidència mandó el pasado mes de marzo a todos los departamentos de la Generalitat que recopilaran los agravios con los que el Estado «ahoga el autogobierno y la identidad de Cataluña». Aunque tras la reestructuración del ejecutivo catalán, después de la ruptura con Unió, le tocara a la nueva portavoz, Neus Munté, presentar el documento, tal y como dijo el socialista Maurici Lucena, en el informe se percibe «la sombra alargada» de Homs.

Además del título, la primera frase del texto podría ser la de una novela de misterio. «Este documento no debería haber existido nunca», dice. Pero existe porque el Estado ha sido «desleal» y ha negado el diálogo a la Generalitat, continúa. La estructura del relato es sencilla, el Gobierno de Rajoy es el villano, y la Generalitat es la víctima.

Para justificar la maldad del Gobierno, el informe denuncia, entre otras cosas, el déficit fiscal que Cataluña ha sufrido en los últimos 25 años. Recuerda que en 2011, llegó a 15.006 millones de euros, el 7,7 por ciento del PIB catalán, una cifra que equivale aproximadamente a todos los gastos de la Generalitat en salud, educación y bienestar social de ese año o a los gastos del Estado en defensa y seguridad. Con este relato se exculpa de los recortes, un arma que la nueva izquierda utilizará esta campaña para arrebatar a Mas la presidencia.

El informe denuncia que el Estado ha «obstaculizado sistemáticamente» todas las iniciativas del gobierno catalán para lograr nuevos ingresos y que debe 3.967 millones de euros a la Generalitat por incumplimiento de disposiciones del Estatut.

Al mismo tiempo, critica que el Ejecutivo central recorte en 3 años 240 millones de euros de la ley de la dependencia. También recrimina al Estado que entre 2009 y 2014 haya reducido un 71por ciento la inversión en Cataluña, 22 puntos por encima de la media española. Asimismo, el documento asegura que desde 2010 se ha reducido en un 98 por las transferencias finalistas a enseñanza y han caído un 60 por ciento los fondos para políticas activas de empleo.

El PSC cargó contra el Govern por ser «el más llorica de la historia» y el PP le acusó de buscar enemigos externos como Grecia.