La Habana

La Habana se blanquea para recibir a los Reyes

Don Felipe y Doña Letizia serán recibidos hoy por el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, que presentará la mejor cara del régimen castrista a los Reyes en esta visita histórica.

El Rey Felipe VI y la Reina Letizia son recibidos por el Ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez. EFE/Juan Carlos Hidalgo
El Rey Felipe VI y la Reina Letizia son recibidos por el Ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez. EFE/Juan Carlos Hidalgolarazon

Don Felipe y Doña Letizia han sido recibidos por el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, que presentará la mejor cara del régimen castrista a los Reyes en esta visita histórica.

Las habituales lluvias torrenciales del Caribe y la parquedad de recursos del régimen se han conjurado desde hace décadas para hacer de las fachadas de La Habana la enciclopedia mundial del desconchón, la grieta y el socabón; circunstancia que acentúa más si cabe la peculiar belleza rota de esta memorable ciudad española y cubana. Sin embargo los cubanos han querido agasajar a los Reyes vistiendo su capital de gala en este hito fundamental de las celebraciones de los 500 años de la fundación de La Habana: el Capitolio, sede de la Asamblea Nacional de la República, ha sido remodelado y su fachada recién blanqueada y su cúpula dorada saludarán hoy a los Reyes durante la primera jornada del viaje de Estado de Don Felipe y Doña Letizia. «Nos la acaban de dorar los rusos», afirma, orgulloso, un habanero.

Si los Reyes han dejado atrás una España sumida en la incertidumbre, la Cuba que les ha recibido hace ya tiempo que ha aprendido a no esperar gran cosa de la política y por eso la visita del Rey de España, anunciada en términos amables por los órganos mediáticos del régimen, ha despertado curiosidad y simpatía en el ánimo escéptico de los cubanos. Los Reyes aterrizaron en La Habana a la 01:30 hora española. Acompañan a Don Felipe y Doña Letizia el ministro de exteriores Borrell y el Secretario de Estado para Iberoamérica Juan Pablo de la Iglesias. También el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi y el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet. La delegación española fue recibida por el Ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, la directora de Europa, Alba Soto y y el encargado de España Miguel Moré.

El viaje de los Reyes ha sido criticado en España por los partidos de la oposición al considerarse un «blanqueamiento» del régimen castrista y por el hecho de que no vaya a producirse un encuentro con la disidencia democrática del país. Otro punto que ha estado señalado por la polémica es el hecho de que se produzca precisamente el día después de la celebración de elecciones. A este respecto el Gobierno ha explicado que la conmemoración de los 500 años de la fundación de la capital cubana es la que ha impuesto la fecha. Estas fueron concretamente las explicaciones que dio Pedro Sánchez cuando Santiago Abascal le acusó de menoscabar el papel de la Corona durante el único debate electoral de la pasada campaña. Pese a todo se ha procurado que la estancia de los Reyes se produzca unos días antes de la conmemoración oficial, que tendrá lugar el día 16 de noviembre, y que aglutinará en la Habana a dirigentes internacionales como Vladimir Putin o el dictador venezolano Nicolás Maduro. El Gobierno explica esta circunstancia aludiendo al hecho de que se quería que la visita tuviera perfil propio.

Tampoco la situación internacional ayuda a que las profundas aguas azul turquesa de caribe en La Habana estén en calma. Fiel a su papel de líder moral de la izquierda latinoamericana Cuba condenó la ola de protestas que finalmente acabó por propiciar la caída de Evo Morales en Bolivia. «Está en marcha un golpe de Estado contra el presidente legítimo de Bolivia, Evo Morales», afirmó el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel. En cualquier caso la visita de los reyes se enmarca en un cuadro generalizado de normalización diplomática para el régimen de La Habana. Este mismo sábado los cancilleres de Cuba, Bruno Rodríguez, y de México, Marcelo Ebrard, se reunieron en La Habana como un primer paso para relanzar los «históricos» lazos bilaterales y abrir una nueva etapa «mejor y más amplia» en la cooperación entre ambos países.

La actividad de los Reyes en este primer viaje de Estado que un Monarca español realiza a la que fuera provincia (que no colonia) de España comenzará con una ofrenda floral ante el monumento a José Martí en La Habana, en la plaza de la Revolución. Acto seguido tendrá lugar el encuentro con el presidente Miguel Díaz-Canel en la cercana sede del Consejo de Estado. El espectacular Gran Teatro de La Habana, junto al Capitolio, será el escenario en el que los Reyes inaugurarán una exposición fotográfica de la Agencia Efe sobre la historia gráfica de España y Cuba. El broche a la primera jornada de Don Felipe y Doña Letizía en la capital cubana será una cena de gala en la que no se producirán intervenciones públicas. El día siguiente miércoles los Reyes tendrá lugar un encuentro con la colonia española en Cuba, un acto con empresarios con intereses en la isla y un recorrido por las calles de La Habana donde, a diferencia de lo que ocurrió con Don Juan Carlos y José María Aznar, los Reyes podrán recibir muestras de cariño espontáneas por parte del pueblo cubano.