Política

Elecciones catalanas

La oposición presiona a la CUP para que obligue a Mas a renunciar

Los anticapitalistas negocian con JxSí el texto de la declaración para iniciar la independencia

De estreno. Inés Arrimadas desafió a Mas: «Con nosotros el chollo político se ha acabado».
De estreno. Inés Arrimadas desafió a Mas: «Con nosotros el chollo político se ha acabado».larazon

A Artur Mas le pareció una broma que la oposición le pidiera que renuncie a repetir como president de la Generalitat, con el pretexto de que «hay que hacer limpieza», tras los resultados del 27-S. Alegó que entre el «váyase, señor Mas», del pasado 2 de septiembre, cuando también compareció ante la Diputación Permamente para dar explicaciones por los registros a CDC, y el «váyase, señor Mas», de ayer, hay una diferencia: unas elecciones. Cuyo resultado Mas utilizó como pretexto para continuar. Alegó que 1,6 millones de personas votaron a Juntos por el Sí, que defendía su reelección. Y aunque el 27-S el tesorero de CDC no había sido detenido, el president en funciones no tuvo reparos en preguntar a la oposición si «es de gran sentido democrático pedir que me vaya después de estas elecciones».

A excepción de ERC y Unió, el resto, unos con más tacto que otros, pidieron a Mas que reflexione si «la pesada losa» de los presuntos casos de corrupción le impide aspirar a la presidencia. Este planteamiento iba también dirigido a la CUP, que tiene en sus manos la reelección de Mas y está enzarzada en una ardua negociación con Juntos por el Sí por esta cuestión, que CDC pone como línea roja para cerrar cualquier acuerdo. Antonio Baños, que atendía el debate desde la cuarta bancada, recogió el guante, pero no pudo responder porque la CUP no forma parte de la Diputación Permanente. Mientras digiere las reflexiones de la oposición, la CUP y Juntos por el Sí negocian el texto de la declaración inicial del nuevo Parlament que planteará el arranque del proceso de «desconexión» con España. La declaración podría ser debatida en un pleno convocado para tal fin este noviembre.

La oposición no compró la tesis de Mas de que es objeto de «caza mayor» para frenar el proceso soberanista. Si fuera así, ¿por qué la Guardia Civil no ha entrado en las sedes de ERC y la CUP?, se preguntaron tanto Miquel Iceta del PSC, Joan Herrera, de ICV; Santi Rodríguez, del PP, o Inés Arrimadas, de Ciutadans. Todos recordaron además que las detenciones derivan de la denuncia de una concejal de ERC.

Aunque firme, ERC se mostró incómoda con Mas. Pidió la cabeza de Núria Bassols, comisionada por la transparencia, esposa de uno de los detenidos. Pero Mas replicó que no responsablilizará a Bassols de cosas de su marido.